Hoy leyendo un interesante artículo en la web, he decidio plantear como sería bajo mi criterio propio un buen curriculum 2.0. Pero antes de entrar en ello, voy a explicar los porqués de tener un curriculum 2.0, porque no es que sea un documento que valga a los Community Mangers y a los profesionales de la red, sino que vale para todo el mundo, ya que es precisamente en la red donde ahora msimo estamos todos.
Bajo mi punto de vista el curriculum 2.0 ideal debería incorporar varias cosas, muchas de las cuales concuerdo especialmente con el autor del blog anteriormente citado; pero muchas otras no. Asi, empecemos con la lista para un buen curriculum 2.0:
–Perfil de LinkedIn: evidentemente actualizado. Esto es casi como el curriculum antiguo pero en una plataforma web 2.0, por lo que todos los interesados podrán ver nuestra experiencia laboral.
–Links diferenciados a los blogs en los que escribes (si lo haces), los que te gustan por hobby y los que te parecen interesantes dentro de tu mundo laboral
– Páginas de Facebook o grupos que gestionas: en este caso, no concuerdo con la autora. Creo que si lo que llevas es un tema serio, o sea, o bien relacionado con tu sector, o bien, es un trabajo real, entonces es interesante incluirlo; pero si no, mejor dejarlo pasar.
– Perfil de Twitter: más de lo mismo. Si en tu timeline hay cosas interesantes. Tu profesionalidad se verá reflejada. Si no, mejor no meterse en camisas de once varas.
–Perfil Facebook: siempre y cuando esté cerrado a todos. Osea, que solo vean información básica e intereses. Lo demás, es campo privado.
Hasta este punto no he hecho más que resumir y agregar o quitar aspectos a este curriculum 2.0 siguiendo al post anterior. Sin embargo, hay una cosa que me parece fundamental. El soporte. O sea, creo que debemos o bien abrir una cuenta tipo blog, una web o simplemente un neuvo perfil Twitter como ya he explicado anteriormente, en el que se reflejen todos estos detalles, y lo hagan de un modo claro, conciso, y creativo.
Sé que el curriculum 2.0 lleva su tiempo, pero al fin y al cabo, es lo que nos queda