La realidad y el consumo de eBooks se generaliza y aumenta año tras año y por ello es inevitable hablar de su uso como herramientas de clase. Y es que tanto tabletas como eReaders son un gran avance para la enseñanza. Gracias a ellos el acceso a los libros es mil veces más sencillo e instantáneo. Ya no tienes que esperar a que pidan el libro que has solicitado en la librería o tener que ir tú mismo a comprarlo, con la tecnología podemos disponer de ellos al instante
Pero enfrente a esta tecnología tenemos lo que todos hemos utilizado: papel y bolígrafo, lo que permitía una gran libertad a la hora de anotar cosas en los márgenes y hacer dibujos o esquemas de las cosas más importantes. Ahí es donde la tecnología no llega, aunque poco a poco se está logrando esa versatilidad que ofrecen el papel y el boli. Barnes&Noble ha llenado parcialmente este vacío con NookStudy, un programa gratuito que permite destacar partes, marcar páginas, doble visionado para hacer comparaciones de distintas secciones de distintos libros e incluso añadir notas. Sin duda avances que ayudan a su implantación en las aulas.
Todo esto nos lleva a pensar en un inevitable futuro digital en la enseñanza. Pero muchas veces el enemigo está más cerca de lo esperado y es que la mayoría de los dispositivos son el avance tecnológico que la enseñanza necesita y a la vez son el enemigo, porque estos dispositivos además de servir para leer libros disponen de conexión a internet y el acceso a muchas aplicaciones tales como juegos y demás entretenimientos. Por eso los profesores lo que más temen es que se conviertan en una herramienta de distracción más que en un útil de enseñanza, llegando a prohibir su uso en las aulas.
Sin duda un episodio más de la interminable guerra entre tecnología y enseñanza.