El arte de reducir archivos: historia, evolución y comparativa de los formatos de compresión más usados

Desde el ZIP hasta el 7z, pasando por RAR y Zstandard: cómo los formatos de compresión han cambiado la forma en la que almacenamos, compartimos y archivamos nuestros datos

La compresión de archivos ha sido una pieza clave en la historia de la informática, permitiendo reducir el tamaño de los datos para facilitar su almacenamiento, transmisión y copia de seguridad. Con el paso de los años, distintos algoritmos y formatos han ido perfeccionándose hasta lograr tasas de compresión sorprendentes y compatibilidad multiplataforma. En este artículo repasamos la evolución de los principales formatos de compresión, su historia, extensiones, compatibilidad y rendimiento actual.

Los orígenes: del ARC al ZIP

En los años 80, los usuarios de MS-DOS ya contaban con herramientas como ARC, creado por System Enhancement Associates. Sin embargo, su éxito fue efímero: en 1989 Phil Katz desarrolló el ahora legendario formato ZIP, junto con su herramienta PKZIP. ZIP se convirtió rápidamente en un estándar de facto gracias a su eficiencia y su licencia abierta, que permitió su implementación en múltiples sistemas operativos.

Con el tiempo, surgieron otros formatos más avanzados que ofrecían mejores tasas de compresión o características adicionales, como recuperación de errores o cifrado avanzado.

Principales formatos y sus características

FormatoExtensiónCompresiónVentajasDesventajasCompatibilidad
ZIP.zipMediaMuy compatible, rápidoMenor compresión que otrosWindows, macOS, Linux, móviles
RAR.rarAltaBuena compresión, recuperación de erroresFormato propietarioWindows, macOS, Linux (limitado), apps móviles
7z.7zMuy altaOpen source, compresión sólida, cifrado AES-256Lento en compresiónWindows, macOS, Linux, móviles (con apps)
TAR.GZ.tar.gzAlta (gzip)Muy usado en Linux, compresión rápidaNo permite navegación directaUnix/Linux, Windows (con herramientas)
XZ.xz, .tar.xzMuy altaExcelente tasa de compresiónLento, más exigente en CPULinux, Windows, macOS
Zstandard (zst).zstAltaMuy rápido, compresión eficienteAún no muy extendidoLinux, proyectos modernos, multiplataforma
LZMA.lzmaMuy altaAlta compresión, bajo tamañoNo tan popular, lentoLinux, Windows (limitado)
BZIP2.bz2AltaBuena compresión sin pérdidasMuy lentoLinux, Windows, macOS

Compatibilidad por plataforma

  • Windows: Soporte nativo para ZIP. Con herramientas como 7-Zip o WinRAR se puede trabajar con todos los formatos populares.
  • macOS: Soporte para ZIP nativo. Soporte para TAR, GZ, XZ desde Terminal. Aplicaciones como Keka o The Unarchiver extienden compatibilidad.
  • Linux: Soporte completo para ZIP, TAR, GZ, XZ, BZ2, 7z y Zstandard. Línea de comandos muy potente.
  • Android e iOS: Existen apps como ZArchiver (Android), WinZip o iZip (iOS) que permiten abrir y crear archivos comprimidos, aunque con limitaciones respecto a cifrado y formatos complejos.

Evolución y avances tecnológicos

A medida que los datos han crecido en volumen y complejidad, también lo han hecho los algoritmos de compresión. Desde los sencillos esquemas LZ77/LZ78 hasta los modernos algoritmos como LZMA2 (usado en 7z) o Zstandard (desarrollado por Facebook), la tendencia ha sido clara: más eficiencia, mejor relación tiempo/tamaño, y escalabilidad.

Zstandard, por ejemplo, es capaz de ofrecer compresión cercana a XZ pero con velocidades comparables a gzip, lo que lo ha convertido en la elección predeterminada de proyectos como Arch Linux y el kernel de Linux para nuevos despliegues.

Records de compresión

Algunos entusiastas han llevado la compresión al extremo con herramientas especializadas como Krak, PAQ o CMIX, que logran tasas de compresión altísimas, a costa de consumir mucho tiempo y recursos. No son prácticas para el día a día, pero muestran hasta qué punto se puede reducir la redundancia en los datos.

Un caso llamativo: el archivo «ENWIK8», una copia de 100 MB de Wikipedia en texto plano, ha llegado a comprimirse por debajo de los 13 MB con estas herramientas, mientras que ZIP y 7z suelen rondar los 30–20 MB.

¿Cuál es el mejor formato de compresión?

Depende del uso:

  • Para máxima compatibilidad: ZIP sigue siendo la mejor opción.
  • Para archivado eficiente: 7z o TAR.XZ ofrecen una gran compresión.
  • Para velocidad: Zstandard es difícil de superar.
  • Para cifrado seguro: 7z (AES-256) o ZIP con contraseña fuerte.
  • Para entornos Linux/Unix: TAR combinado con gzip, bzip2 o xz sigue siendo la norma.

Conclusión

Los formatos de compresión han evolucionado de forma impresionante en las últimas décadas, adaptándose a la era del big data y la computación distribuida. Hoy más que nunca, elegir el formato adecuado puede suponer ahorros de almacenamiento, eficiencia energética y rapidez en la transferencia de datos.

Mientras tecnologías como el almacenamiento en la nube y los SSD dominan la escena, la compresión sigue siendo una herramienta esencial. Y gracias a proyectos como 7-Zip o Zstandard, seguirá mejorando su equilibrio entre velocidad, eficiencia y compatibilidad.

Fuentes útiles y herramientas recomendadas:

Si trabajas con archivos de gran tamaño, automatizas backups o simplemente quieres ahorrar espacio, conocer las diferencias entre estos formatos puede marcar la diferencia.

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