Un estudio reciente de Cisco ha revelado que para 2028, el 68% de las interacciones de servicio al cliente con proveedores tecnológicos estarán gestionadas por inteligencia artificial agente. Esta transformación responde a la creciente demanda de servicios más personalizados y proactivos, respaldada por un 93% de los participantes del estudio.

La inteligencia artificial agente representa un avance significativo respecto a la automatización tradicional, permitiendo a las IA tomar decisiones de manera independiente y aprender del contexto, algo que antes requería supervisión humana. A diferencia de los sistemas anteriores, estos agentes poseen habilidades de razonamiento y memoria, lo que les permite actuar con mayor autonomía.

Esta tecnología es clave en el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), donde puede resolver proactivamente problemas de red causados por configuraciones incorrectas, mejorando la seguridad y eficiencia de las redes. La intersección entre la IA agente y el IoT será un tema central en la Cumbre de IA Agente en Nueva York el 5 de junio. Durante el evento, destacados especialistas como Srinath Godavarthi de Capital One discutirán la evolución de la IA hacia una autonomía orientada a objetivos.

Dentro del sector industrial del IoT, la diferencia entre la IA tradicional y la agente es notable. Mientras que un sistema tradicional simplemente avisaría de una anomalía en una turbina, un sistema agente podría despachar un drone para la inspección, ajustar parámetros de operación, y notificar al técnico con un informe detallado y sugerencias.

Las aplicaciones de la IA agente van más allá, abarcando desde el manejo de energía en hogares inteligentes hasta la gestión del tráfico en ciudades. Un ejemplo destacado es el sistema IBM ATOM, que mejora la ciberseguridad mediante la colaboración de múltiples agentes de IA para responder a amenazas con mínima intervención humana.

No obstante, se presentan desafíos técnicos como la necesidad de mayor capacidad de computación en dispositivos de borde y preocupaciones de privacidad. Estos retos también ofrecen oportunidades para desarrollar estándares que promuevan la interoperabilidad y colaboración entre entidades.

La convergencia de la IA agente y el IoT está impulsada por la necesidad de sistemas más inteligentes y distribuidos. Eventos como la Cumbre en Nueva York son esenciales para mostrar innovaciones y discutir los obstáculos prácticos en la implementación a gran escala. Este movimiento hacia la autonomía total está redefiniendo el futuro del sector tecnológico.