El nuevo sistema se apoyará en el control de integridad de Google Play, dejando fuera a apps instaladas fuera de la tienda oficial, incluidas las de usuarios con ROMs personalizadas
En un paso más hacia la protección digital de los menores, la Unión Europea está ultimando los detalles de una aplicación oficial de verificación de edad que podría cambiar el acceso a contenidos y aplicaciones para millones de usuarios de Android. El sistema, aún en desarrollo, pretende garantizar que solo los mayores de 18 años puedan acceder a redes sociales y contenidos clasificados para adultos, incorporando un sistema estricto de verificación de integridad basado en Google Play.
La verificación de edad, ahora con control de integridad
Según se ha filtrado en foros como Reddit y confirmado por diversas fuentes especializadas, el proyecto de app blanca (white-label) desarrollado por la UE requerirá que la aplicación utilizada para verificar la edad sea legítima, es decir, que haya sido descargada desde la tienda oficial Google Play y cuente con una licencia válida concedida por Google. Para ello, el sistema se apoyará en Play Integrity, la herramienta que Google utiliza para validar si una aplicación es auténtica y si el dispositivo donde se ejecuta cumple con los estándares de seguridad.
Esta decisión implicaría que cualquier usuario que utilice una ROM personalizada en su teléfono —es decir, una versión de Android no certificada por Google— podría quedar excluido del proceso de verificación. Asimismo, las aplicaciones descargadas por fuera del Play Store (sideloading) o compiladas de forma independiente tampoco pasarían la verificación, incluso si su funcionalidad es completamente válida.
¿Qué implica este sistema para los usuarios?
El impacto de esta medida va más allá del ámbito técnico. Si finalmente se aprueba sin modificaciones, los usuarios de Android en Europa estarían obligados a utilizar aplicaciones verificadas por Google para poder completar la verificación de edad que da acceso a redes sociales como Instagram, TikTok, X (Twitter) o incluso plataformas de vídeo como YouTube.
Esto representa una tensión directa con el principio de libertad de instalación y uso de software que caracteriza al ecosistema Android, y podría generar fricciones legales en el marco de la Ley de Mercados Digitales (DMA) que precisamente busca reducir la dependencia de plataformas dominantes.
La UE asegura protección de datos, pero persisten las dudas
En defensa del sistema, fuentes de la Comisión Europea aseguran que la app no recogerá datos personales más allá de lo estrictamente necesario para confirmar la edad, y que no monitorizará el uso del dispositivo ni registrará información sensible tras completar el proceso de validación. El objetivo, explican, es simplemente garantizar que los menores de edad no accedan a contenidos inapropiados o plataformas donde puedan estar expuestos a riesgos digitales.
Sin embargo, organizaciones defensoras de los derechos digitales como la EFF o la FSFE han alertado en el pasado sobre el riesgo de crear mecanismos de control centralizados que, aunque bienintencionados, pueden derivar en restricciones injustificadas o incluso en formas de censura tecnológica.
Impacto en desarrolladores y comunidades de software libre
Uno de los colectivos más afectados podría ser la comunidad de desarrolladores de software libre y open source, acostumbrada a distribuir sus apps fuera del Play Store, ya sea a través de F-Droid o mediante repositorios propios. Bajo el nuevo esquema, estas apps no podrían utilizarse para completar la verificación de edad, lo que limitaría seriamente su alcance entre el público europeo más joven.
Del mismo modo, usuarios con terminales antiguos, dispositivos no certificados o que simplemente desean ejercer mayor control sobre su privacidad mediante sistemas alternativos de Android quedarían al margen del sistema de verificación oficial.
¿Un paso necesario o un control excesivo?
La medida se enmarca en un contexto más amplio de preocupación por el bienestar digital de la infancia y adolescencia, especialmente tras iniciativas como la prohibición del acceso a YouTube para menores de 16 años en Australia o los nuevos controles de seguridad anunciados por Meta para cuentas adolescentes.
En este sentido, la Unión Europea busca posicionarse como referente en regulación digital ética, pero las decisiones que tome sobre el equilibrio entre seguridad y libertad tecnológica serán clave para no generar efectos adversos.
Conclusión: Aunque la intención de proteger a los menores es clara, el camino elegido por la UE abre un debate profundo sobre el control del software, la interoperabilidad en Android y los límites del poder regulador cuando se apoya en tecnologías privativas como Play Integrity. A medida que se acerque el lanzamiento oficial de esta app, se espera una respuesta tanto por parte de la industria como de la sociedad civil.
vía: androidheadlines