LaLiga envía “advertencias” a pequeños comercios que denuncian bloqueos colaterales: cartas certificadas, IPs compartidas y un problema que va más allá del fútbol

¡Otro fin de semana con la web bloqueada! ¿Qué culpa tenemos los pequeños comercios online de las páginas piratas que retransmiten el fútbol?”. El tuit de Pilar Martín, gerente de LB Store GR (material de gimnasia rítmica), es el lamento de una tienda que ve caer sus pedidos cada jornada de liga. No es un caso aislado: varios negocios denuncian que los bloqueos antipiratería ejecutados durante los partidos por LaLiga (y, en la operativa de red, por Movistar y otros operadores) acaban tapando el acceso a sitios que nada tienen que ver con el fútbol. Y, cuando lo cuentan en redes, llegan cartas.

La secuencia, repetida en las últimas semanas, sigue un patrón: queja pública por bloqueos, impacto en ventas, y finalmente una carta certificada firmada por LaLiga. En ella se adjunta una imagen con direcciones IP que —según LaLiga— han emitido contenidos protegidos; entre ellas, la IP que, justo en ese momento, Cloudflare había asignado a la web del comercio. El texto exige que el titular “solicite a Cloudflare que impida la difusión” desde esa misma IP y advierte de posibles “acciones legales (penales y civiles)” si no se actúa. El tono ya ha sido calificado por algunos receptores como amenazante; LaLiga, por su parte, niega la intimidación y habla de “advertencias legítimas”.

En paralelo, se ha señalado que la cuenta de X @carrero, con años de actividad y verificación, habría sido suspendida en fechas próximas tras comentar públicamente estos requerimientos; la plataforma lo justifica por “falta de autenticidad”. La coincidencia temporal ha despertado suspicacias, si bien no existe confirmación de relación causal.

A continuación, el diario examina cómo se produce este bloqueo colateral, por qué afecta a comercios sin relación con el pirateo, qué piden exactamente las cartas y qué opciones tienen los afectados para minimizar el daño.


El mecanismo: cuando la IP “culpable” también aloja tu tienda

El hilo técnico que une estas historias se llama IP compartida. LB Store GR —como muchos e-commerce y blogs— protege y acelera su web con Cloudflare, una red de distribución de contenidos (CDN) que “enmascara” el servidor de origen y sirve la página desde IPs de su propia red. Esas direcciones no son exclusivas: miles de sitios pueden compartir una misma IP a lo largo del tiempo por diseño (anycast y balanceo). El beneficio es rendimiento y seguridad; la desventaja es que si alguien cuece un problema en esa IP (por ejemplo, una web pirata que la CDN haya servido ocasionalmente desde esa dirección), otra persona puede comerse el bloqueo.

El proceso antipiratería habitual en jornadas de liga incluye medidas dinámicas que —a petición del titular de derechos— implementan los operadores para bloquear acceso a dominios, DNS o IPs que distribuyen partidos sin permiso. El resultado práctico, en escenarios de CDNs e IPs compartidas, es un daño colateral: cuando el operador bloquea la IP “señalada”, corta también el tráfico hacia sitios legítimos que, de forma transitoria, estaban detrás de esa misma IP.

Para el cliente final, la experiencia es simple (y frustrante): la web no carga o responde con errores justo en el fin de semana o en franjas de partido. Para el comerciante, el efecto se traduce en menos pedidos y un goteo de quejas. Para el titular de derechos, es una externalidad de su estrategia antipiratería; para el operador, un bloqueo técnico que no discrimina por nombre de dominio si la medida va dirigida a IP.


Las cartas: “advertencia” o “amenaza”, según quién lo lea

La carta certificada que recibió Pilar —y versiones similares reportadas por otros afectados en incidentes previos— incluyen:

  • Relación de IPs que, según LaLiga, habrían emitido su contenido protegido sin autorización.
  • Una de esas IPs coincide con la que Cloudflare asignaba en ese momento a la web del comercio.
  • Se exige que el titular solicite a Cloudflare impedir la “difusión de contenido” desde esa IP.
  • Se advierte de acciones legales “penales y civiles” si no se acata, interpretando que el titular “está consintiendo” la vulneración de derechos.

Aquí aflora la paradoja técnica y jurídica. El titular de un e-commerce no controla qué IP concreta usa la CDN en cada momento; se trata de infraestructura y enrutado decididos por el proveedor. Tampoco “difunde” contenido ajeno de nadie: su web comparte infraestructura con otros. De ahí que la exigencia “pida lo imposible”: solicitar a Cloudflare bloquear una IP que es compartida y, por definición, dinámica en su red. Con frecuencia, Cloudflare no bloqueará una IP “porque sí” —arrasaría a múltiples clientes—; en todo caso, combate dominios y URLs concretos o cuentas infractoras en su propia plataforma.

LaLiga, consultada en casos anteriores, ha defendido que sus comunicaciones no son amenazas, sino advertencias para detener la infracción. El problema es que, en el camino, colisionan la realidad de una CDN compartida y la estrategia de bloqueo por IPs.


Un problema repetido: “no es el fútbol, es mi tienda”

El caso de LB Store GR no es el único. El Blog de Lázaro —otro afectado en el pasado— recibió un requerimiento a través del sistema de abuses de Cloudflare; su propietario lo calificó de intimidatorio. La publicación del caso generó la respuesta de LaLiga con una rectificación, negando el carácter amenazante y defendiendo la legitimidad de sus advertencias.

En todos los relatos subyace la misma sensación: inseguridad. Si la tienda depende de una IP compartida y esa IP entra en una lista de bloqueo por el fútbol, la web “desaparece” durante horas sin aviso previo. La tienda no piratea nada y no puede “arreglarlo” con Cloudflare. Y si se queja en redes, aparecen cartas.


¿Qué pueden hacer los comercios afectados? (medidas prácticas)

No existe una solución perfecta, pero sí mitigaciones que reducen la probabilidad de verse atrapado por un bloqueo IP:

  1. Hablar con el proveedor CDN
    • Explicar el problema y pedir opciones: algunas ofertas enterprise permiten IPs dedicadas o rangos menos “ruidosos”.
    • Solicitar aclaraciones sobre su política antipiratería y cómo cooperan ante requerimientos de titulares de derechos.
  2. Evaluar opciones de IP “propia”
    • Algunos servicios (o niveles de plan) permiten asociar direcciones dedicadas. No es barato, pero minimiza el riesgo de bloqueo por comportamiento ajeno.
    • Si se usa proxy solo por rendimiento, valorar desactivar proxy en horas críticas (gray cloud) y servir desde origen con IP propia (con protección compensatoria).
  3. Diversificar salida (siempre que sea posible)
    • Multi-CDN o cambio controlado de proveedor durante fines de semana críticos, si el negocio lo justifica.
    • Monitorizar en tiempo real accesibilidad desde redes de los principales operadores; si detectas caída, activar plan de contingencia (por ejemplo, failover temporal).
  4. Documentar el impacto y reclamar
    • Registrar caídas con fechas y operadores afectados (trazas, capturas).
    • Elevar incidencias al operador (que implementa el bloqueo) y a la CDN.
    • Si recibes carta, responder señalando la imposibilidad técnica de la exigencia y aportar pruebas de uso legítimo del servicio.
  5. Información al cliente
    • En jornadas críticas, añadir un aviso (por ejemplo, en redes o mailing) con canales alternativos de contacto (teléfono, WhatsApp, redes) por si tu web no carga a algunos usuarios.
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vía: X

¿Y qué pueden hacer LaLiga y los operadores para reducir daños colaterales?

Los titulares de derechos y los operadores tienen margen para mejorar:

  • Afinar técnicas de bloqueo para usar —siempre que sea viable— dominios/hostnames o URLs en lugar de “todo a la IP”, especialmente en redes con CDN compartida.
  • Coordinar con grandes CDNs mecanismos rápidos de takedown por cuenta y dominio, en lugar de listas de IP.
  • Establecer líneas de comunicación para que los perjuicios reportados por comercios se evalúen y —cuando se demuestre el daño colateral— se desbloquee con celeridad.
  • Transparencia: publicar informes de medidas dinámicas (número de IPs, dominios, duraciones) y protocolos para corregir errores.

¿Hay un problema mayor? Moderación, quejas en X y suspensiones

El clima de fricción llega a redes. Usuarios que han denunciado estos bloqueos relatan suspensiones de cuentas en X en periodos cercanos, como el caso mencionado de @carrero, con el motivo genérico de “falta de autenticidad”. No hay pruebas públicas que vinculen ambos hechos; sí queda una percepción de desprotección ante grandes plataformas: si levantas la voz, te pueden cortar el altavoz.

En la Unión Europea, la Ley de Servicios Digitales (DSA) incorpora mecanismos para impugnar decisiones de moderación (suspensiones, retirada de contenido) y ofrece una vía extrajudicial ante organismos certificados. En disputas con plataformas, conocer esa “vía rápida” puede marcar la diferencia entre quedarte sin cuenta y recuperarla.


¿Y ahora qué?

Las cartas certificadas no solucionan un problema técnico: convertir aquello que es compartido por diseño (IPs de una CDN) en ¿“responsabilidad” del comerciante? encalla en la realidad. Mientras el fútbol siga siendo un motor de bloqueo dinámico y mientras la industria prefiera la IP como diana por rapidez, los daños colaterales seguirán aflorando.

La salida pasa por precisión (bloquear con bisturí, no con hacha), cooperación (titulares, operadores y CDNs) y vías claras para rectificar cuando el tiro se va al vecino. En el tiempo que tardas en leer este artículo, un pedido entra o se pierde; para un comercio pequeño, eso importa.


Preguntas frecuentes

¿Por qué mi tienda cae “en el mismo saco” que una web pirata si no tengo nada que ver?
Porque muchas webs usan CDNs con IPs compartidas. Si un operador bloquea una IP por pirateo y tu sitio está detrás de esa IP en ese momento, te bloquea a ti también aunque seas legítimo. Es un efecto colateral del bloqueo por IP.

¿Qué puedo pedir si recibo una carta que me exige “bloquear la IP” desde la que se sirve mi web?
Puedes contestar explicando que no controlas la IP (la gestiona la CDN), aportar pruebas de que tu sitio es legítimo y trasladar el requerimiento a tu proveedor. También conviene documentar caídas e impacto por si toca reclamar a operador o CDN.

¿Hay soluciones para evitar que me bloqueen en días de partido?
No hay garantías, pero una IP dedicada (en planes avanzados), ajustes con tu CDN o planes de contingencia (multi-CDN, desactivar proxy temporalmente) reducen el riesgo. Monitorea accesibilidad desde los principales operadores y actúa en consecuencia.

¿Es legal que bloqueen una IP compartida con webs legítimas?
Los bloqueos suelen venir de medidas antipiratería amparadas en mandatos u órdenes; la técnica del bloqueo por IP puede generar daños colaterales. La clave está en corregir con rapidez cuando se detecta que sitios inocentes se han visto afectados, y en afinar las medidas para minimizar el impacto.

Referencias: Advertencias de LaLiga, @Carrero suspendido en X, Imagen de X

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