La brecha digital de las pequeñas empresas en Europa ya no es solo una cuestión de infraestructura o conectividad, sino de diseño del ecosistema tecnológico. Esa es la lectura que deja el nuevo Digital Maturity Report de team.blue, grupo europeo que agrupa más de 60 marcas de hosting, dominios y soluciones cloud, y que ha analizado el nivel de madurez digital de más de 8.000 empresas en más de 30 países.

El titular de fondo es claro:
las pymes quieren usar herramientas digitales e inteligencia artificial,
pero el mercado no está pensado para ellas.

El ruido tecnológico como freno real

Los datos del informe son contundentes:

  • El 30 % de las pequeñas empresas admite que no sabe qué herramientas digitales debería utilizar.
  • El 26 % reconoce que no tiene las habilidades o la confianza necesarias para empezar.
  • Una de cada cinco apunta a la falta de tiempo o recursos como su principal bloqueo.

En un mercado saturado de SaaS, plataformas de IA generativa, CRM en la nube, automatización de marketing y herramientas “no-code”, el problema no es la oferta, sino la falta de contexto y curaduría: demasiadas opciones, muy poco aterrizadas a la realidad de una pyme que no tiene un CTO, ni un equipo de data, ni un responsable específico de transformación digital.

Menos de la mitad de las empresas encuestadas sabe realmente cuánto tiempo ahorra gracias a las herramientas que ya utiliza, y solo un 24 % declara ahorrar más de 5 horas semanales gracias a la digitalización. Sin métricas, la conversación sobre “ROI de la IA” o “optimización de procesos” se queda, en muchos casos, en eslogan.

IA sí, pero no a cualquier precio (ni a ciegas)

La inteligencia artificial ya está entrando en las pequeñas empresas, pero de forma desigual:

  • Casi una de cada cinco pymes la utiliza de forma intensiva.
  • Alrededor de un tercio está en fase de pruebas o experimentación.
  • Una cuarta parte declara no tener planes de usar IA.

La resistencia se dispara especialmente en compañías con más de diez años de actividad, donde la negativa a adoptar IA supera el 60 %. No es solo conservadurismo: tiene mucho que ver con la desconfianza en los outputs y en los riesgos asociados.

Según el informe, casi la mitad de las empresas confía menos en los resultados generados por IA que en el trabajo humano, citando preocupaciones sobre:

  • Seguridad y protección de datos.
  • Precisión y fiabilidad de las respuestas.
  • Coherencia con la voz de marca y el contexto del negocio.

Al mismo tiempo, algo más de la mitad cree que la IA puede hacerlas más competitivas. El problema no es la tecnología en sí, sino la falta de claridad sobre cómo integrarla de forma segura, útil y sostenible en el día a día.

Madurez digital: no faltan herramientas, falta “product thinking”

El Digital Maturity Report pone el foco en algo que muchos proveedores tecnológicos pasan por alto:
lo que necesitan las pymes no son más plataformas, sino más producto bien diseñado para su realidad.

Según el estudio:

  • La mitad de las empresas señala que una guía paso a paso les ayudaría a avanzar.
  • Un 42 % pide recomendaciones claras sobre qué usar.
  • Un 38 % valora especialmente formación y talleres prácticos.
  • Solo el 27,5 % actualiza sus herramientas cada año; la mayoría lo hace solo “cuando no queda más remedio”.

Es decir, la conversación ya no va de “¿qué herramienta es más potente?”, sino de:

  • ¿Quién ayuda a traducir esa potencia a casos de uso concretos?
  • ¿Quién se ocupa de integrarla sin romper el día a día de la empresa?
  • ¿Quién acompaña en el cambio cultural y no solo en el despliegue técnico?

Para un ecosistema tech acostumbrado a hablar de features, modelos de IA y arquitecturas cloud, el informe es un recordatorio incómodo: el cuello de botella está en la experiencia de adopción, no en la capacidad de cómputo.

España: alta predisposición, mismas fricciones

En el mercado español, los resultados siguen la misma línea que en el resto de Europa.
Según Manuela Becerra Fuentes, Country Manager de team.blue en España, las pymes del país muestran mucha disposición a incorporar herramientas digitales e IA, pero se encuentran con un obstáculo recurrente: la complejidad percibida del proceso.

Para muchas empresas españolas, el viaje típico se parece más a esto:

  1. Detectan que necesitan “mejorar la web”, “automatizar algo” o “probar IA para contenidos o atención al cliente”.
  2. Se asoman al mercado y encuentran un océano de soluciones, partners, plataformas y “suites integradas”.
  3. Sin una guía clara, posponen decisiones o se quedan con herramientas infrautilizadas.

Becerra apunta que el reto para el ecosistema tecnológico es ofrecer soluciones simples, seguras y accionables, que reduzcan fricción y ayuden a convertir motivación en resultados tangibles.

Un dato importante para el sector hosting, cloud y SaaS

El informe se ha elaborado junto a múltiples marcas de team.blue en Europa, entre ellas SuperHosting, Simply.com, Loopia, Combell, Names.co.uk, LCN, Guru, UKDedicated, Register365, LetsHost, Hosting Ireland, Webnode, Nominalia, Webempresa, Raidboxes, TransIP o SimplyBook.me.

Con más de 3,5 millones de clientes y presencia en más de veinte países, el grupo ve una oportunidad clara para el propio sector tecnológico:
pasar de vender infraestructura a vender resultados.

Para proveedores de hosting, dominios, cloud, e-commerce o soluciones de cumplimiento digital, el mensaje del estudio es directo:

  • No basta con ofrecer “más CPU, más RAM o más gigas de correo”.
  • La ventaja competitiva estará en empaquetar tecnología, soporte y acompañamiento, especialmente en torno a casos de uso de IA que sean comprensibles y replicables por pymes.

Como resume Jonas Dhaenens, fundador y presidente de team.blue, las herramientas digitales importan de verdad solo cuando empoderan a quienes las usan. El resto es ruido.


Preguntas frecuentes para un enfoque más tech

¿Qué entiende el informe por “madurez digital” en una pyme?
Se refiere al grado en que la empresa no solo utiliza herramientas digitales, sino que las integra en procesos clave (ventas, atención al cliente, backoffice, marketing, etc.), las mide, las actualiza y tiene la capacidad interna para elegir y gestionar nuevas soluciones con confianza.

¿En qué áreas tiene más sentido empezar a aplicar IA en una pequeña empresa?
Aunque el informe no baja a herramientas concretas, en el ecosistema actual los primeros pasos suelen estar en:
– Automatización de contenido (textos, descripciones, correos).
– Atención al cliente asistida por IA.
– Análisis básico de datos de negocio (ventas, tickets, feedback).
El reto no es la tecnología, sino asegurar que los modelos respetan la seguridad, la marca y el contexto de la pyme.

¿Cómo puede un proveedor tech aprovechar estos datos?
Diseñando productos y servicios con:
Onboarding guiado, no solo documentación.
– Casos de uso preconfigurados por sector.
– Soporte y formación integrados, no como extra opcional.
– Métricas claras de impacto (tiempo ahorrado, errores reducidos, ventas generadas).

¿Por qué tantas pymes desconfían de la IA si ya usan otras herramientas en la nube?
Porque perciben la IA como algo que “decide” o “crea” contenido por ellas, y eso abre dudas sobre precisión, sesgos, seguridad de los datos y reputación. La nube ya fue un cambio de paradigma; la IA generativa y agéntica es el siguiente. El informe sugiere que, de nuevo, la clave será acompañar y no solo desplegar tecnología.

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