La última decisión de Microsoft marca un antes y un después en la forma en que millones de personas trabajan con sus documentos. A partir de la versión 2509 de Word para Windows, los nuevos archivos se guardarán automáticamente en OneDrive o en otra ubicación en la nube, dejando en segundo plano el almacenamiento local. Y la compañía ya ha confirmado que Excel y PowerPoint seguirán el mismo camino en breve.
Un cambio aparentemente menor que, sin embargo, supone un paso atrás en la libertad y la privacidad de los usuarios.
La apuesta “cloud first” de Microsoft
Según la propia compañía, el objetivo de este cambio es “modernizar la experiencia de creación y almacenamiento de archivos” en Word y, próximamente, en el resto de aplicaciones de Office. Microsoft enumera ventajas:
- Seguridad y cumplimiento normativo al guardar automáticamente en la nube corporativa.
- Evitar pérdidas de datos gracias al guardado automático en segundo plano.
- Acceso inmediato desde cualquier dispositivo, ya sea PC, móvil o navegador.
- Colaboración en tiempo real, con cambios sincronizados al instante.
- Integración con Copilot y otras funciones de inteligencia artificial desde el primer momento.
La narrativa es clara: más comodidad y productividad. Pero no todos comparten el entusiasmo.
El lado oscuro: privacidad y control
El problema es que este cambio no deja a los usuarios decidir por defecto dónde guardar sus archivos. La nube de Microsoft se convierte en la opción prioritaria, y para volver al almacenamiento local es necesario entrar en las opciones avanzadas de configuración.
Un proceso sencillo para usuarios avanzados, pero que millones de personas desconocen o no llegarán a modificar, con lo cual su información pasará directamente a servidores externos, quizá sin ser plenamente conscientes de ello.
Aquí surge la gran pregunta: ¿qué ocurre con documentos sensibles, trabajos privados o información confidencial que, de manera automática, se suben a la nube?
El riesgo no es solo de privacidad personal. También afecta a empresas y administraciones que, por motivos legales, deben tener un control absoluto sobre la ubicación física de sus datos.

Excel y PowerPoint: la siguiente pieza del dominó
Lo más preocupante es que este cambio no se limita a Word. Microsoft ya ha confirmado que Excel y PowerPoint recibirán exactamente la misma modificación en futuras actualizaciones.
Esto significa que hojas de cálculo con información financiera, bases de datos internas o presentaciones estratégicas también acabarán guardándose en la nube por defecto. Y aunque la opción de desactivar este comportamiento sigue existiendo —al menos por ahora—, todo apunta a que Microsoft quiere orientar a los usuarios hacia un ecosistema en el que el almacenamiento local sea cada vez más residual.
¿Un paso atrás en la libertad digital?
Para muchos analistas, este movimiento es un retroceso en la libertad digital de los usuarios. Hasta ahora, guardar un documento en local era la opción más natural y directa. Ahora, Microsoft la convierte en una alternativa secundaria, que exige modificar configuraciones específicas.
Es cierto que, por el momento, es posible desactivar este comportamiento en Archivo > Opciones > Guardar, y marcar la casilla “Guardar en este equipo por defecto”. Pero la duda está servida: ¿seguirá siendo opcional en el futuro o veremos cómo la nube se convierte en la única vía posible?
Alternativas libres: la otra cara de la moneda
Ante esta tendencia, muchos usuarios y organizaciones miran hacia el software libre como una salida más respetuosa con la privacidad.
- LibreOffice permite trabajar con documentos, hojas de cálculo y presentaciones sin depender de ninguna nube externa.
- OnlyOffice ofrece compatibilidad total con los formatos de Microsoft y, además, la posibilidad de desplegar la suite en servidores propios, manteniendo el control total de los datos.
- Calligra Suite, aunque menos conocida, también representa una alternativa interesante para quienes quieren mantener su información en local.
Estas soluciones no solo evitan la imposición del guardado en la nube, sino que también fomentan la independencia tecnológica y la soberanía digital.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Word es el único programa afectado por este cambio?
No. Microsoft ya ha confirmado que la misma política se aplicará a Excel y PowerPoint en próximas actualizaciones.
2. ¿Se puede seguir guardando en el ordenador por defecto?
Sí, aunque no de forma inmediata. Es necesario modificar la configuración manualmente en las opciones de Word, Excel o PowerPoint.
3. ¿Qué riesgos implica guardar en la nube automáticamente?
Los principales son la pérdida de privacidad, la dependencia de servidores externos y posibles problemas legales en empresas que deben controlar dónde se almacenan sus datos.
4. ¿Qué alternativas existen a Microsoft Office?
Suites como LibreOffice u OnlyOffice permiten trabajar con documentos de forma local, son gratuitas y ofrecen un mayor control sobre los datos.
vía: Revista Cloud