La idea de “tener un ordenador dentro del navegador” lleva años rondando el imaginario tecnológico, pero pocas veces había aterrizado en un proyecto con ambición de producto, comunidad y despliegue real. Puter —definido por sus responsables como “The Internet OS” y presentado como un “personal cloud computer” autoalojable— se está abriendo paso como una alternativa peculiar a los servicios tradicionales de almacenamiento y productividad, con un enfoque que mezcla escritorio web, gestión de archivos y un ecosistema de aplicaciones.
En un mercado dominado por plataformas cerradas (y a menudo ligadas a grandes proveedores), el atractivo de Puter no está solo en su interfaz tipo “escritorio”, sino en su promesa principal: centralizar archivos, apps y experiencias digitales con control del usuario, y con la posibilidad de desplegarlo en servidores propios. En otras palabras, Puter se vende como un “Dropbox/Drive/OneDrive, pero con aspecto de sistema operativo” y con la flexibilidad de un proyecto de código abierto.
Un escritorio web para archivos, apps y hasta “remote desktop” para servidores
Según la documentación del proyecto, Puter puede funcionar como nube personal centrada en la privacidad, como plataforma para construir y publicar webs y aplicaciones, como alternativa a servicios de almacenamiento conocidos y también como entorno de escritorio remoto para servidores y estaciones de trabajo. La propuesta encaja con una tendencia creciente: profesionales y pequeñas empresas que quieren herramientas accesibles desde cualquier dispositivo, pero sin entregar por defecto el control total a un tercero.
Puter ofrece, además, una lectura cultural: la vuelta a la metáfora del escritorio —carpetas, ventanas, apps— en un mundo acostumbrado a pestañas y servicios aislados. Esa familiaridad reduce fricción, sobre todo para usuarios no técnicos que entienden de inmediato “dónde están sus cosas” y “qué aplicación abre qué”. Al mismo tiempo, el proyecto se posiciona como espacio de aprendizaje: web development, cloud computing y sistemas distribuidos, todo condensado en un producto que se puede probar localmente con pocos pasos.
Requisitos y despliegue: Node.js moderno y Docker como camino rápido
En lo práctico, Puter está planteado para ejecutarse en Linux, macOS y Windows. El repositorio especifica requisitos relativamente contenidos de hardware: mínimo 2 GB de RAM (recomendados 4 GB) y alrededor de 1 GB libre de almacenamiento, además de Node.js en versión 24 o superior.
Para quien quiera levantarlo en minutos, la vía más directa es Docker, con una imagen publicada en GitHub Container Registry y ejemplos tanto con docker run como con docker compose. El propio proyecto indica el puerto por defecto (4100) y rutas de volumen para persistir configuración y datos. Ese enfoque “contenedor primero” no es casual: si Puter aspira a ser un “cloud OS” personal, necesita que la primera experiencia de instalación sea simple y repetible.
El aviso importante: el autoalojamiento sigue en fase temprana
La promesa del “self-hostable” suele tener letra pequeña, y Puter no es la excepción. La documentación para autoalojamiento reconoce de forma explícita que esta modalidad está en “alpha stage” y “no está lista para producción”. En la misma guía se enumeran diferencias entre la versión alojada (puter.com) y la autoalojada: faltan algunas apps (se citan ejemplos como Draw o Code) y no existe un panel de administración dedicado en el despliegue propio, entre otros detalles.
Este matiz es clave para entender el estado real del proyecto. Puter puede ser una herramienta atractiva para pruebas, laboratorios, entornos personales o proyectos que asumen iteración, pero no debería presentarse como sustituto “sin riesgos” de un servicio empresarial maduro si se va a exponer a Internet con usuarios reales y datos sensibles.
Comunidad, tracción y ritmo de desarrollo
El interés no parece menor. En la documentación pública asociada al proyecto se refleja una comunidad notable en GitHub, con decenas de miles de estrellas y miles de forks, un termómetro imperfecto pero útil para medir visibilidad y curiosidad del ecosistema.
En cuanto al ciclo de publicaciones, en GitHub aparecen versiones etiquetadas (releases) recientes, una señal de mantenimiento activo. Por ejemplo, se listan lanzamientos como v2.5.1 con fecha de mediados de febrero de 2025.
La cuestión legal: AGPL y la diferencia entre “usar” y “operar como servicio”
Puter se distribuye bajo AGPL-3.0 (salvo componentes que indiquen otra licencia). Esto tiene implicaciones relevantes para quien quiera desplegarlo, modificarlo y ofrecerlo a terceros como servicio. La AGPL se diseñó precisamente para cubrir el caso en el que un software se usa en un servidor accesible por red: si se ejecuta una versión modificada de forma pública, la licencia exige facilitar el código fuente de esa versión modificada a los usuarios que interactúan con ella.
No es un detalle “solo para abogados”: en proyectos autoalojables con vocación de plataforma, la AGPL influye en cómo empresas y proveedores integran el producto en ofertas comerciales. Para algunos, es un incentivo a contribuir y mantener mejoras disponibles; para otros, una barrera si su modelo de negocio depende de modificaciones privadas en producción.
¿Qué puede significar Puter si madura?
Puter apunta a un terreno intermedio: no es solo almacenamiento, ni solo un “remote desktop”, ni solo una web app. Si logra estabilizar su autoalojamiento y consolidar un catálogo de apps sólido, podría convertirse en una pieza interesante para quienes buscan un “entorno personal” accesible desde cualquier dispositivo, con experiencia unificada.
El reto está en lo que separa una demo convincente de una herramienta de confianza: seguridad, actualizaciones, gobernanza del proyecto, administración multiusuario, copias de seguridad, hardening y documentación operativa para despliegues reales. El propio equipo, al advertir que el self-hosting aún no está listo para producción, sugiere que ese camino está en marcha, pero todavía no ha terminado.
Preguntas frecuentes
¿Cómo instalar Puter con Docker en un servidor y mantener los datos persistentes?
El despliegue típico usa volúmenes para separar configuración y datos del contenedor, de modo que una actualización no borre el contenido. Puter incluye ejemplos de docker run y docker compose con rutas de persistencia y el puerto 4100.
¿Puter puede sustituir a Google Drive, Dropbox o OneDrive en una nube personal autoalojada?
Puede plantearse como alternativa para uso personal o experimental, pero el propio proyecto avisa de que el autoalojamiento está en fase alpha y no se recomienda para producción.
¿Qué implica la licencia AGPL-3.0 si una empresa ofrece Puter como servicio a clientes?
La AGPL está orientada a servicios accesibles por red: si se ofrece una versión modificada públicamente, se debe proporcionar el código fuente de esa versión modificada a los usuarios que interactúan con el servicio. gnu.org
¿Qué diferencias hay entre Puter alojado y Puter autoalojado hoy?
La documentación del proyecto indica que la modalidad autoalojada puede carecer de algunas apps presentes en el servicio alojado y que no incluye un panel de administración dedicado, además de otras limitaciones propias de su estado actual.