Cada vez son más las empresas que apuestan por reclutar candidatos a puestos de trabajo mediante redes sociales, pero las que no lo hacen también echan un vistazo a los perfiles sociales, que en realidad son una fuente inagotable de datos personales y de estilo de vida del que podría ser su próximo trabajador.
Lo cierto es que es más natural cada día que pasa que una buena parte de las grandes empresas, que actualmente buscan nuevos empleados publiquen en redes sociales sus ofertas, y que parte de la selección se haga precisamente atendiendo a las redes sociales. Sin embargo, las que no lo hacen, no renuncian tampoco a estos medios como fuente de información de datos de sus futuros empleados. Por eso hoy analizamos ¿Qué pueden decir las redes sociales sobre un candidato de trabajo?, tanto si el proceso se lleva a través de ellas como sino, y por supuesto hablando de perfiles sociales abiertos al público, como lo son los de Google Plus o si se tiene marcada esta opción en Facebook.
En nuestras redes sociales se supone que creamos un espacio personal. Un espacio nuestro en el que compartimos con la gente que conocemos. Sin embargo, esa cercanía que en parte las caracteriza es también una buena forma de conocer nuestros hábitos, nuestra forma de pensar, lo que aspiramos, y un montón de cosas de las que no somos conscientes en un primer momento precisamente porque en ellas consideramos que está únicamente nuestro círculo cerrado, ese que ya sabe, o ya se espera lo que estamos publicando.
Sin embargo, todas y cada una de nuestras fotos dicen algo de nosotros. Bueno o malo, pero lo dicen. Nuestras actualizaciones pueden dar a entender a una persona externa si somos una persona optimista, pesimista, o simplemente que busca problemas donde no los hay. La forma que tenemos de interactuar con los comentarios de otros pueden identificar cualidades de líder, de persona poco apta para el trabajo en grupo, o de alguien con el que vale la pena conversar por su gran comprensión. Son detalles diarios, que no notamos nosotros mismos, pero que podrían dar casi un test de personalidad a quien sepa interpretarlos y que cada vez más empresas usan a la hora de analizar a los candidatos de trabajo
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