⚠️ No importa lo buenos que sean tus equipos de red, ni que uses cableado de última generación categoría 6A o 7. Si mezclas electricidad y datos en el mismo recorrido, tarde o temprano tendrás problemas. Lo dice la experiencia en campo, lo confirma la física y lo respalda la normativa internacional TIA/EIA-568, el estándar de referencia en cableado estructurado.
El error invisible: datos y energía juntos
En muchas instalaciones se tiende a “ahorrar espacio” compartiendo canaletas o bandejas para electricidad y red. Es un error grave: la TIA/EIA-568, en sus apartados de prácticas de instalación, deja claro que los cables de telecomunicaciones no deben compartir recorridos ni espacios de conducción con los de energía, salvo que haya barreras o distancias mínimas de separación.
La razón es sencilla: los cables eléctricos generan campos electromagnéticos (EMIs) que contaminan la señal de los cables de datos. Los pares trenzados reducen este impacto, pero no lo eliminan. El resultado son problemas que se perciben como “misteriosos”:
- Pérdida de velocidad real respecto a lo contratado.
- PCs que pierden la red durante segundos.
- Paquetes de datos dañados que deben retransmitirse.
- Cortes aleatorios en telefonía IP.
- Voz robótica en videollamadas.
- Puntos WiFi que se caen sin razón aparente.
- Mayor desgaste de switches y routers al tener que corregir errores constantemente.
¿Por qué pasa? Física básica de las EMIs
Los cables eléctricos, y especialmente las cargas de alta energía (motores, transformadores, luminarias fluorescentes, variadores de frecuencia), generan un campo electromagnético cuando circula corriente.
Cuanto mayor es la frecuencia, corriente o voltaje, mayor es la intensidad del ruido que se “inyecta” en el entorno.
Los cables de datos de cobre —categorías 5e, 6, 6A, 7— transmiten señales muy débiles en alta frecuencia. Son especialmente sensibles a este ruido. Cuando el nivel de interferencia supera la relación señal-ruido (SNR), aparecen errores de transmisión.
Qué dice la normativa TIA/EIA-568 y documentos relacionados
- La TIA/EIA-568 y sus documentos complementarios (como TIA-569-D sobre canalizaciones y espacios de telecomunicaciones) especifican distancias mínimas de separación entre cables de energía y datos.
- Según estas guías:
- Si el cableado va en paralelo, se recomienda 30 cm de separación mínima en instalaciones residenciales y comerciales.
- En presencia de fuentes de alta potencia o entornos industriales, la distancia puede aumentar hasta 60 cm o más, o exigir bandejas metálicas separadas con puesta a tierra.
- Si los recorridos se cruzan, debe hacerse siempre en ángulo recto (90°) para minimizar el acoplamiento de interferencias.
- Se recomienda canalización independiente: canaletas, tubos o bandejas diferenciadas para energía y datos.
Además, estándares como ISO/IEC 11801 y normativas nacionales (UNE, CENELEC, NEC en EE. UU.) refuerzan estas prácticas de separación para garantizar el rendimiento del cableado estructurado.
Buenas prácticas para evitar interferencias electromagnéticas
📏 Separación física:
- Mantén mínimo 30 cm entre líneas de tensión y cables de datos si van en paralelo.
- Si se cruzan, siempre a 90°.
📦 Canalización:
- Usa canaletas y bandejas separadas.
- En entornos industriales, prefiere canalización metálica con toma a tierra para datos.
🔒 Blindaje:
- Si no puedes separar, opta por cable STP (Shielded Twisted Pair) o incluso S/FTP (pares blindados individualmente más blindaje global).
- Conecta a tierra los racks, patch panels y pantallas metálicas: de lo contrario el blindaje no es efectivo.
🌐 Fibra óptica:
- En entornos con excesiva maquinaria, variadores de frecuencia o descargas, la fibra óptica es la solución definitiva. No conduce electricidad, es inmune a EMIs y permite mayores distancias.
⚡ Protección EMI:
- Usa filtros EMI o regletas con supresores en equipos sensibles.
- Protege switches, routers y servidores de picos de tensión.
Casos habituales de problemas por EMI
- Oficinas donde las canaletas comparten corriente y datos: los usuarios se quejan de cortes aleatorios en llamadas VoIP.
- Talleres con variadores de velocidad para motores: la red fluctúa, el WiFi se cae y los PLCs generan errores.
- Centros educativos con fluorescentes y proyectores antiguos: PCs que se desconectan cuando se enciende el alumbrado.
En todos estos escenarios, la causa raíz es la misma: interferencia electromagnética por no respetar separaciones de la TIA/EIA-568.
Regla de oro
El recorrido del cable importa tanto como el cable en sí.
No basta con elegir Cat 6A de alta calidad si después se instala pegado a un cable de 220 V. La planificación de rutas y canalizaciones debe formar parte del diseño inicial de la red.
Conclusión
Separar electricidad y datos no es una manía de instaladores meticulosos: es una exigencia técnica respaldada por estándares como la TIA/EIA-568. Respetar distancias, usar canalización diferenciada, blindaje o fibra en casos críticos garantiza una red más rápida, estable y segura.
Ignorar estas recomendaciones supone aceptar ruido, errores y degradación constante que acaban impactando en la experiencia de usuario y en la vida útil de los equipos.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuál es la distancia mínima entre cables eléctricos y de datos?
La normativa TIA/EIA-568 recomienda 30 cm de separación en recorridos paralelos. En entornos de alta potencia, puede ser necesario hasta 60 cm.
¿Qué pasa si no puedo separar electricidad y datos?
En ese caso, la alternativa es usar cable blindado (STP/SFTP), canalización metálica apantallada y asegurarse de que todo esté correctamente aterrizado.
¿La fibra óptica elimina los problemas de EMI?
Sí. La fibra no conduce electricidad ni se ve afectada por interferencias electromagnéticas, por lo que es ideal en entornos con maquinaria pesada o mucho ruido eléctrico.
¿Qué otras normativas respaldan estas recomendaciones?
Además de la TIA/EIA-568 y la TIA-569-D, existen normas como ISO/IEC 11801, EN 50173 y el National Electrical Code (NEC) en EE. UU., que establecen criterios similares de separación y canalización.