La larga novela política, regulatoria y empresarial de TikTok en Estados Unidos ha llegado a un punto de inflexión. El presidente Donald Trump firmó el 25 de septiembre de 2025 una orden ejecutiva que allana el camino para que la filial estadounidense de la red social pase a manos de un grupo de inversores locales, con Oracle como actor destacado. La operación —que busca dar cumplimiento a la ley estadounidense de 2024 que obligaba a desinvertir o afrontar un veto— valora TikTok EEUU en torno a 14.000 millones de dólares y fija un calendario de 120 días para completar la transacción y la reestructuración de gobierno, control y seguridad.
La Casa Blanca ha presentado la medida como un equilibrio entre seguridad nacional y continuidad de servicio para los más de 170 millones de usuarios estadounidenses. La orden establece que el algoritmo de recomendaciones —el activo más sensible y valioso de la plataforma— será reentrenado y operado en territorio estadounidense, bajo la supervisión de socios de seguridad, con Oracle auditando y custodiando su operación y la protección de datos. El vicepresidente JD Vance incidió en que el objetivo es que “los inversores estadounidenses controlen de verdad el algoritmo” y que no pueda ser utilizado como herramienta de propaganda por un gobierno extranjero.
Quiénes se quedan con TikTok EEUU (y quién se queda fuera del control)
Los nuevos propietarios de la filial estadounidense conforman un consorcio con presencia de Oracle y Silver Lake entre los principales tenedores, y nombres propios de alto perfil como Larry Ellison (fundador y CTO de Oracle), Michael Dell (presidente y CEO de Dell Technologies) y Rupert Murdoch (presidente emérito de Fox Corporation). Las informaciones de la Administración y de la prensa financiera coinciden en que el bloque estadounidense controlará la mayoría de la nueva entidad, mientras que ByteDance —la matriz china— retendrá menos del 20 % y un único asiento de los siete en el consejo de administración. El resto de asientos quedará en manos de representantes estadounidenses.
En paralelo, fuentes próximas a ByteDance y algunos medios chinos han descrito una arquitectura operativa en la que la compañía seguirá vinculada a áreas de negocio como comercio electrónico, marca e interconexión con la operación internacional mediante una nueva empresa en Estados Unidos. En esa variante, Oracle y otros inversores tecnológicos compartirían la mitad del capital de una joint venture operativa, mientras accionistas actuales —como Susquehanna International Group, General Atlantic o KKR— retendrían alrededor de un 30 %. La foto final podría variar durante el proceso de cierres y autorizaciones, pero la línea roja en Washington es clara: gobierno corporativo y seguridad quedarán bajo control estadounidense y ByteDance quedará sin acceso a datos ni decisiones de seguridad.
La pieza clave: el algoritmo y su “reentrenamiento” en EEUU
Más allá del reparto accionarial, el núcleo del acuerdo gira en torno a la propiedad intelectual y el control funcional del algoritmo de recomendaciones. La Casa Blanca y el consorcio inversor han subrayado que el algoritmo será reentrenado en EEUU y monitorizado por socios de seguridad. En la práctica, esto supone construir —o migrar— una tubería tecnológica que permita replicar el rendimiento y la afinidad del motor de TikTok sin dependencia operativa de ByteDance.
Quedan interrogantes técnicos relevantes:
- ¿Qué componentes del algoritmo se licencian, cuáles se reescriben y cuáles se sustituyen por modelos propios?
- ¿Hasta qué punto el “reentrenamiento” permitirá mantener la calidad del feed sin incurrir en sesgos o degradaciones en la experiencia de usuario?
- ¿Cómo se garantiza la separación de código, pesos y datos para blindar el perímetro?
La Administración defiende que el nuevo perímetro —con Oracle al frente de la auditoría y operación— responde a la letra y al espíritu de la ley de 2024, y que el “tiempo de gracia” de 120 días es suficiente para completar hitos de migración y verificación. No obstante, voces críticas señalan que el desacople completo del algoritmo de ByteDance podría resultar más complejo y largo de lo deseado, y que el licenciamiento de ciertos elementos puede mantener un grado de interdependencia.
Beijing, aprobaciones y relatos cruzados
La orden ejecutiva llegó acompañada de declaraciones de Trump asegurando que el presidente Xi Jinping había aprobado el marco del acuerdo. Sin embargo, Pekín no ha emitido una confirmación concluyente en los mismos términos. En el lado chino, algunas informaciones han descrito un diseño institucional que preserva para ByteDance un papel operativo relevante en ciertos frentes de negocio y la interoperabilidad con la operación internacional, aunque sin injerencia en datos ni seguridad de la filial estadounidense.
Este doble encuadre no es extraño en operaciones con sensibilidad geopolítica: cada capital busca subrayar los elementos que responden a su audiencia doméstica. En Washington, el eje es seguridad y control; en Pekín, que ByteDance no se vea desposeída por completo de su activos estratégicos. Entre ambos discursos, el texto de la orden ejecutiva pone el acento en la suficiencia del remedio para la ley de 2024: TikTok EEUU deberá operar bajo gobierno, infraestructura, datos y seguridad estadounidenses.
Valoración y estructura: por qué “solo” 14.000 millones
La cifra de 14.000 millones de dólares ha sorprendido a parte del mercado por situarse muy por debajo de algunas estimaciones privadas sobre el valor de TikTok EEUU como negocio independiente. La Administración argumenta que se trata de una valoración prudente en un marco de cumplimiento regulatorio y plazo forzado, que además internaliza el coste y el riesgo del reentrenamiento del algoritmo y de la reconfiguración técnica para separarse de ByteDance.
Desde el punto de vista financiero, esta valoración reduce el ticket de entrada para los inversores estadounidenses y facilita el cierre en un entorno de tipos aún elevados y de gran incertidumbre sobre los márgenes futuros en publicidad, comercio y servicios dentro de TikTok EEUU. Para los accionistas actuales —incluidos fondos que ya estaban en la cap table de ByteDance— la operación preserva parte del valor y evita un apagón que habría destruido ingresos y capital reputacional.
¿Qué pasa con los creadores, la publicidad y el ecommerce?
La orden ejecutiva y las explicaciones oficiales remarcan que los usuarios en EEUU seguirán viendo contenido global y que el feed mantendrá su apertura a creadores internacionales. La monetización publicitaria —pieza crítica del P&L— no debería sufrir interrupciones durante el periodo de transición, aunque los equipos comerciales tendrán que reacomodar contratos al nuevo perímetro (entidad legal, jurisdicciones, privacidad y segmentación).
En comercio electrónico, la visión que circula desde medios chinos dibuja una empresa estadounidense —impulsada por ByteDance— que centralizaría los verticales de ecommerce y marca y su interconexión con la operación internacional. Si esta arquitectura cuaja, podría sostener el crecimiento de TikTok Shop y evitar un retroceso frente a competidores como Amazon, Temu o Shein, en pleno auge del “live shopping” y el creador vendedor.
Reacción política y próximos pasos
En Capitol Hill, varios legisladores republicanos han celebrado la firma como una victoria de la seguridad nacional, aunque piden mantener un escrutinio estrecho para garantizar que no subsiste influencia china en la toma de decisiones sobre datos y recomendaciones. En el otro lado, analistas y organizaciones de libertades civiles alertan de que la politización de plataformas sociales puede abrir la puerta a interferencias en libertad de expresión o a exigir remedios que dificulten la competencia en el sector.
Desde el punto de vista procedimental, el acuerdo debe aterrizar en varios contratos (compra de activos, licencias, servicios, seguridad), obtener autorizaciones regulatorias en EE. UU. y —según lo dicho por la Casa Blanca— algún tipo de conformidad por parte de China. El reloj corre: los 120 días de la ley de 2024 son el marco para cerrar y ejecutar los hitos clave, con posibles prórrogas si así se prevé en el texto y lo avalasen las agencias involucradas.
¿Qué significa para el ecosistema de redes sociales?
Si el modelo TikTok EEUU “con algoritmo reentrenado” y operación auditada funciona, podría convertirse en un precedente para otras plataformas bajo escrutinio por origen o gobernanza, en particular en aplicaciones con alto componente de recomendación algorítmica y alcance masivo. La tendencia a “nacionalizar la seguridad” —sin nacionalizar la empresa— añade complejidad a la globalización de servicios digitales y plantea un nuevo equilibrio entre innovación, mercado y soberanía tecnológica.
Para Meta, YouTube o Snap, los siguientes meses serán también una prueba de si TikTok retiene su atractivo con un equipo de seguridad y datos totalmente localizados y si el feed mantiene el “enganche” con una base de código y pesos reentrenados en EE. UU.. Si TikTok sale fuerte, el estatus quo competitivo cambia poco. Si se resiente, se abrirán ventanas para reparto de tiempo de uso y ingresos publicitarios.
Las dudas que persisten
- Propiedad intelectual del algoritmo: incluso con reentrenamiento y operación local, la línea entre licencia y dependencia puede resultar difusa.
- Gobierno corporativo: la presencia minoritaria de ByteDance y su asiento en el consejo obligarán a protocolos claros de conflictos de interés, muro de información y voto en materias sensibles.
- Auditoría y verificación: el papel de Oracle como auditor y operador deberá documentarse con estándares y controles verificables por terceros.
- Relación con creadores: el ecosistema de creadores y marcas pedirá estabilidad en algoritmo, formatos y monetización; cualquier cambio percibido en alcance o ingresos puede migrar talento hacia plataformas rivales.
Qué mirar en el corto plazo
- Texto final y guías de implementación de la orden ejecutiva.
- Composición definitiva del cap table y pactos de socios.
- Calendario de entregables técnicos para el reentrenamiento y auditoría del algoritmo.
- Señales de Beijing: comunicados oficiales o condiciones que imponga a ByteDance para licenciar o trasladar tecnología.
- Reacción de reguladores en EE. UU. y posibles demandas o recursos que pretendan revisar la suficiencia del remedio.
Preguntas frecuentes
1) ¿Qué cambia exactamente con la orden ejecutiva firmada por Trump?
La orden habilita una venta y reorganización por la que TikTok EEUU pasará a ser controlada por un grupo de inversores estadounidenses. El algoritmo se reentrenará y operará en EE. UU., bajo auditoría de Oracle y con socios de seguridad designados. ByteDance quedará por debajo del 20 % y con un asiento en un consejo de siete miembros, sin capacidad para influir en seguridad o datos.
2) ¿Por qué la valoración es de unos 14.000 millones, si TikTok es un gigante?
Porque no es la compañía global, sino la filial estadounidense bajo un entorno regulatorio que exige remedios costosos (reentrenar algoritmo, segregar datos, rehacer infraestructura). Además, la operación forzada y el riesgo tecnológico y legal comprimen la valoración frente a estimaciones privadas más optimistas.
3) ¿Seguirá habiendo contenidos de fuera de Estados Unidos?
Sí. La Casa Blanca ha indicado que los usuarios estadounidenses podrán seguir viendo vídeos de creadores internacionales y viceversa. La apertura de feeds se mantendrá, aunque la operación técnica y la gestión del algoritmo pasarán a estar localizadas y auditadas en EE. UU..
4) ¿Qué papel jugará ByteDance a partir de ahora?
Minoritario y acotado. Retendrá menos del 20 %, un asiento en el consejo, y no podrá decidir sobre datos, contenido ni seguridad de TikTok EEUU. Fuera de ese perímetro, es posible que participe en verticales como ecommerce o marca mediante estructuras societarias separadas, siempre sin acceso al núcleo de seguridad y recomendación de la filial estadounidense.