Vivimos en una sociedad donde las redes sociales se han convertido en una herramienta imprescindible para la sociedad. Aunque son muchos los beneficios que ofrecen, también es necesario tomar ciertas medidas para garantizar nuestra privacidad y seguridad. Cada día que pasa son millones las fotografías que se comparten, además de otro tipo de información, datos que en muchos casos pueden suponer un riesgo para la persona.
Para evitar situaciones no deseadas, es importante tener muy claro aquellas cosas que no deberíamos publicar bajo ningún concepto. Para saber cuales son estas cosas, desde ESET han querido compartir algunas de ellas.
- Información personal identificable (IPI): Los defraudadores buscan constantemente pequeños detalles que puedan recopilar para crear una identidad falsa con el fin de estafar. De hecho, podrían utilizar esta información para solicitar un crédito, abrir cuentas en Internet o descifrar contraseñas y/o preguntas memorizables con el fin de apropiarse totalmente de una cuenta. Por ello, mantén resguardados datos como el nombre de tu mascota o tu fecha de nacimiento.
- Planes de viaje: Compartir fotos o actualizaciones sobre vacaciones futuras podría alertar a criminales sobre la ausencia en tu hogar. Mejor compartir esos momentos al regresar.
- Datos de ubicación: La delincuencia física y cibernética a menudo se cruzan en las redes sociales. Ocultar datos de ubicación y desactivar etiquetas automáticas previene riesgos innecesarios.
- Adquisiciones costosas: Publicar sobre compras lujosas puede atraer la atención indeseada de criminales. Se recomienda discreción al compartir información sobre nuevos bienes.
- Fotos de niños: A algunos padres les encanta compartir fotos de sus hijos. Pero ¿son tus hijos lo bastante mayores para dar su consentimiento? Antes de compartir imágenes de menores, considera su privacidad y obtén el consentimiento necesario. La exposición en internet puede tener repercusiones duraderas.
- Quejas laborales: Desahogarse de problemas de trabajo en redes sociales puede tener consecuencias negativas, incluyendo la pérdida del empleo. Es preferible discutir estos asuntos en privado.
- Detalles financieros: Mantener información financiera privada evita dar a los ciberdelincuentes la oportunidad de cometer fraudes. Evita publicar cualquier dato de tarjetas de crédito o débito.
- Información personal de familiares y amigos: Compartir datos personales de otros sin su consentimiento puede llevar a situaciones de fraude. Protege la información de tus seres queridos como protegerías la tuya.
- Sorteos en redes sociales: Muchas promociones en línea son intentos de obtener información personal o distribuir malware. Sé escéptico con ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
- Conversaciones privadas: Las redes sociales no son el lugar para compartir información confidencial. Evita divulgar detalles personales o laborales que puedan causar conflictos.