Hace poco salió a la venta el nuevo Kindle, aparte de las novedades tecnológicas el nuevo dispositivo supuso una innovación en otro aspecto, trajo dos versiones, una 25$ más cara que la otra.
Y pensaréis: ¿a qué se debe esa diferencia en el precio? Pues es debida a que el dispositivo más barato trae algo que el caro no tiene, suena raro, lo sé, ¿cómo va tener el barato más prestaciones? Bien, es que lo que el barato trae no es una mejora, sino un bombardeo de anuncios.
Según he podido leer en Daily Tech cuando salieron a la venta mucha gente se preguntó si realmente la gente estaría dispuesta a una continua intrusión de anuncios con tal de ahorrarse 25$. Pues bien en EE.UU. el dispositivo más barato ha sido récord de ventas, así que Kindle ha hecho de punta de lanza para que las demás marcas de eReaders saquen también sus dispositivos más baratos pero que serán soportes publicitarios.
Sin duda la versión con anuncios es más lucrativa para todos. La gente se ahorra dinero en la compra del eReader, Amazon seguramente saque más de lo que le ahorra a los consumidores al permitir que su dispositivo sirva como soporte para anunciantes, y los anunciantes tienen un magnífico soporte para anunciarse, es directo, individual y permite segmentar al público objetivo facilmente.
En definitiva, si te quejabas por la cantidad de anuncios a los que estás expuesto todo los días no te asustes, porque el futuro no augura sino más y más anuncios en distintos soportes. Vivimos en la era de las marcas, ellas pueden hacer que nos ahorremos dinero, pero a costa de recibir sus continuos mensajes publicitarios.