De sus orígenes en Cambridge al corazón de la computación moderna: así ha evolucionado ARM en cuatro décadas de innovación tecnológica, con un repaso a sus principales versiones y su impacto frente a otras arquitecturas
En 2025 se cumplen cuatro décadas desde la creación de ARM, una de las arquitecturas de procesadores más influyentes del mundo. Lo que comenzó como un experimento académico en un laboratorio de Cambridge (Reino Unido) es hoy la columna vertebral de miles de millones de dispositivos, desde móviles y wearables hasta servidores cloud, superordenadores e incluso vehículos inteligentes. A lo largo de 40 años, ARM Holdings ha revolucionado la informática con un enfoque centrado en la eficiencia energética, la modularidad y la escalabilidad.
De Acorn a ARM: una visión disruptiva desde el Reino Unido
El origen de ARM se remonta a 1983, cuando la empresa británica Acorn Computers desarrolló un chip basado en arquitectura RISC para su ordenador BBC Micro. Aquel primer prototipo —ARM1— tenía solo 25.000 transistores, pero ofrecía un rendimiento sorprendentemente alto con un consumo muy bajo. En 1990, Acorn, Apple y VLSI fundaron ARM Ltd. como empresa independiente, apostando por un modelo de negocio inusual: ARM no fabrica chips, sino que licencia diseños y arquitecturas a terceros.
Este enfoque les permitió crecer de forma flexible, generando un ecosistema global de diseñadores de chips como Qualcomm, Apple, MediaTek, Samsung, Broadcom, NVIDIA o Amazon.

ARM frente a otras arquitecturas: eficiencia como bandera
Mientras que la arquitectura x86 (dominada por Intel y AMD) prosperó en el entorno del PC y servidores tradicionales, ARM apostó por la eficiencia energética, una ventaja decisiva con el auge de los dispositivos móviles y el IoT. Esto la convirtió en la arquitectura dominante en smartphones, tablets, relojes inteligentes y productos embebidos. A día de hoy, más del 95 % de los teléfonos móviles del mundo integran CPUs basadas en ARM.
Con el tiempo, esta arquitectura ha dado el salto a sectores donde antes reinaban los x86: centros de datos, inteligencia artificial, computación en la nube y supercomputadores.
Evolución de la arquitectura ARM: de ARMv1 a ARMv9
A continuación, una comparativa técnica de las principales versiones de la arquitectura ARM a lo largo de estos 40 años:
Versión | Año | Características principales | Ámbitos de aplicación | Compatibilidad |
---|---|---|---|---|
ARMv1/v2 | 1985-1986 | Diseño RISC de 32 bits, sin MMU | BBC Micro, sistemas educativos | Obsoleta |
ARMv3 | 1990 | Primera MMU, soporte para multitarea | ARM610 (Apple Newton) | Parcial |
ARMv4 | 1996 | Thumb (modo de 16 bits) | PDAs, móviles básicos | Compatible con v5 |
ARMv5 | 1999 | Mejoras en Thumb, DSP, Java bytecode | Móviles de primera generación | Amplio soporte |
ARMv6 | 2001 | SIMD, mejor caché, multimedia | iPhone original, Raspberry Pi 1 | Alta en dispositivos embebidos |
ARMv7-A | 2005 | Cortex-A, virtualización, NEON SIMD | Smartphones modernos, tablets | Muy extendida |
ARMv8-A | 2011 | Soporte nativo de 64 bits, seguridad TrustZone | Servidores, smartphones, Apple A7–A11 | Compatible con v7 |
ARMv8.2-A | 2016 | FP16, int8 para IA, Secure EL2 | Chips para machine learning | Alta |
ARMv9-A | 2021 | Confidential Compute, SVE2 (IA vectorial), mejor seguridad | Apple M1–M3, Graviton3, Snapdragon 8 Gen2+ | Compatible con v8 |
ARMv9: hacia la computación segura e inteligente
La arquitectura ARMv9, lanzada en 2021, ha sido diseñada con una visión clara: más allá del rendimiento, la seguridad y la IA son prioritarias. Incluye el nuevo concepto Confidential Compute Architecture (CCA), que permite ejecutar cargas en entornos aislados, protegiendo los datos incluso de otros procesos del sistema.
Además, incorpora SVE2 (Scalable Vector Extension 2), una extensión clave para acelerar tareas de inteligencia artificial, visión por ordenador y aprendizaje automático. Estas capacidades han sido adoptadas por chips de gama alta como los Apple M1, M2 y M3, los procesadores Snapdragon de Qualcomm, o los Graviton3 de AWS.
ARM en los centros de datos: el asalto al territorio x86
Aunque tradicionalmente dominados por Intel y AMD, los centros de datos están adoptando ARM a un ritmo creciente, especialmente por su menor consumo energético y coste por vatio. Empresas como Amazon Web Services (Graviton), Alibaba (Yitian) o Ampere Computing están produciendo procesadores ARM diseñados para cargas en la nube, edge computing y microservicios.
Además, ARM ya ha llegado a la supercomputación. El Fugaku, desarrollado por Fujitsu en Japón, fue el superordenador más rápido del mundo hasta 2022, y utiliza CPUs ARMv8-A personalizadas.
Desafíos y futuro: competencia, RISC-V y soberanía tecnológica
El futuro de ARM no está exento de desafíos. Por un lado, la creciente popularidad de RISC-V, una arquitectura de código abierto sin royalties, está atrayendo la atención de universidades, gobiernos y fabricantes deseosos de mayor control. Por otro lado, la dependencia del modelo de licencias ha generado tensiones con algunos socios, como Apple o Qualcomm, que están diseñando cada vez más bloques personalizados.
También está el componente geopolítico: ARM fue adquirida por SoftBank en 2016 y salió de nuevo a bolsa en 2023, cotizando en el Nasdaq, lo que ha suscitado debates sobre su independencia tecnológica en un momento en que Europa y otros actores buscan alternativas locales a Intel, NVIDIA y TSMC.
40 años después: un legado silencioso pero omnipresente
ARM cumple 40 años siendo una de las arquitecturas más influyentes y ubicuas del planeta. Está presente en más de 250.000 millones de chips fabricados hasta la fecha, y cada año se producen más de 30.000 millones de nuevos dispositivos con núcleo ARM.
Desde los laboratorios de Cambridge hasta los chips de inteligencia artificial que entrenan modelos de lenguaje o procesan imágenes en tiempo real, ARM ha cambiado la forma en que el mundo calcula, comunica y crea.
Y mientras la industria del silicio entra en una nueva era marcada por la sostenibilidad, la inteligencia artificial y el edge computing, todo apunta a que ARM seguirá siendo uno de sus protagonistas fundamentales.
Referencias: ARM en Revista Cloud, Historia de ARM y 40 años de ARM