Un bloqueo selectivo que genera controversia
Desde noviembre de 2024, LaLiga y Telefónica han intensificado el bloqueo de direcciones IP con el objetivo de frenar la piratería de los partidos de fútbol en España. Basándose en una sentencia judicial, estas medidas han permitido a las operadoras restringir el acceso a determinados «recursos web» durante los partidos de alto interés, lo que ha generado un sinfín de quejas por parte de los usuarios debido a los daños colaterales sobre otros servicios completamente legítimos.
A medida que avanza la temporada de fútbol 2024/2025, que finalizará el 28 de mayo, los bloqueos han seguido activos, pero con una tendencia a ajustarse de manera más precisa a los horarios de los encuentros más relevantes. Sin embargo, la ejecución de estos bloqueos sigue siendo errática y altamente disruptiva, afectando a páginas web, servicios de internet y hasta plataformas de contenido educativo.
Impacto en Cloudflare y otros servicios afectados
Uno de los principales efectos colaterales ha sido el bloqueo masivo de direcciones IP asociadas a Cloudflare, el proveedor de CDN (Content Delivery Network) que muchas páginas web utilizan para protegerse de ataques y mejorar la velocidad de acceso. Como resultado, usuarios de operadoras como Movistar, Digi, Orange, MásMóvil y Vodafone han encontrado problemas de acceso a sitios legítimos, entre ellos:

- La Real Academia Española (RAE), cuya web quedó inaccesible en ciertos horarios de los bloqueos.
- Plataformas de desarrollo tecnológico, como OpenAI y Sage, que experimentaron interrupciones inesperadas.
- Portales institucionales como el de la Junta de Castilla y León, que sufrieron fallos de carga debido a la restricción de ciertas direcciones IP.
Los usuarios han detectado que las operadoras interpretan la sentencia de manera distinta, aplicando los bloqueos con distintos niveles de severidad:
- Movistar: implementa una prohibición completa del acceso a las IP bloqueadas, eliminando cualquier ruta posible hacia ellas. Esta estrategia genera cortes temporales en la conectividad y afecta a cualquier otro servicio alojado en esas direcciones.
- Digi: comenzó aplicando bloqueos estrictos, pero recientemente ha empezado a mostrar mensajes de aviso para informar a los clientes sobre el motivo de la restricción.
- Orange y Vodafone: han optado por una aplicación más controlada, limitando el acceso a dominios específicos sin afectar la IP en su totalidad.
- MásMóvil: bloquea el acceso a los puertos web (80 y 443), afectando a conexiones HTTP y HTTPS.
Un problema de neutralidad de la red
El problema de fondo radica en que estas medidas atentan contra el principio de neutralidad de la red, el cual establece que los proveedores de internet no deben interferir en el tráfico legítimo de los usuarios. En este caso, la estrategia de bloqueo va más allá de las páginas de retransmisión ilegal de partidos, afectando también a servicios críticos para la actividad cotidiana de ciudadanos y empresas.
La sentencia que permite estos bloqueos habla de «limitar el acceso a recursos web que faciliten la infracción de los derechos de propiedad intelectual». Sin embargo, el impacto de su aplicación está perjudicando a usuarios ajenos a la piratería. La cuestión que surge es si esta interpretación es legal, alegal o directamente una violación de derechos.
Acciones legales en marcha: Cloudflare y RootedCON toman medidas
Ante el creciente malestar, Cloudflare y RootedCON han iniciado acciones legales, argumentando que los bloqueos están perjudicando a terceros sin justificación alguna. La situación ha escalado hasta el punto de que RootedCON ha anunciado que, si es necesario, llevarán el caso hasta el Tribunal Constitucional.
La clave de este proceso será demostrar que los bloqueos están siendo aplicados de manera desproporcionada y que existen alternativas menos invasivas para proteger los derechos de emisión del fútbol sin afectar el acceso a internet de los ciudadanos.
Las VPNs: la solución que todos adoptan
Irónicamente, mientras las operadoras bloquean direcciones IP en un intento de frenar la piratería, cada vez más usuarios están recurriendo a VPNs para evitar estas restricciones. Muchos internautas han informado que han instalado VPNs incluso en taxis y en redes empresariales solo para poder seguir navegando con normalidad durante los bloqueos.
Esto plantea una gran paradoja: los bloqueos no están cumpliendo su función, ya que quienes quieren acceder a contenidos piratas siguen haciéndolo sin problemas, mientras que los usuarios legítimos ven afectada su navegación diaria.
Conclusión: un problema que necesita solución urgente
La estrategia de LaLiga y Telefónica para frenar la piratería del fútbol ha generado más problemas de los que ha resuelto. Si bien la protección de los derechos de emisión es legítima, la ejecución de estos bloqueos está afectando a miles de páginas y servicios legales, generando una gran frustración entre los usuarios y provocando acciones legales contra las operadoras.
El debate sigue abierto: ¿se está protegiendo el negocio del fútbol a costa de la neutralidad de la red y el acceso libre a internet? La respuesta judicial a este conflicto marcará un precedente clave en la regulación del acceso a internet en España.
vía e imagen: Banda Ancha