Castilla y León ha dado un paso importante hacia la digitalización en el sector público al implementar la metodología BIM (Building Information Modeling) en 16 proyectos de obra pública licitados durante el primer semestre de 2025. Con una inversión total de 649,73 millones de euros, la región se posiciona como la segunda más avanzada en España en este ámbito, solo superada por Andalucía.
BIM centraliza toda la información de un proyecto en un modelo digital, facilitando la colaboración entre los distintos agentes implicados. Según Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos de Espacio BIM, esta herramienta no solo mejora la coordinación entre equipos, sino que también reduce errores y facilita la toma de decisiones desde las etapas iniciales hasta la operación del activo.
Ocho entidades adjudicadoras han participado en estos proyectos, abarcan desde la redacción hasta la ejecución y asistencia técnica. ADIF destaca con cuatro licitaciones que superan los 637 millones de euros. Entre los proyectos más relevantes están el subtramo Pancorbo-Ameyugo de la Línea de Alta Velocidad Madrid-País Vasco, con un presupuesto de 362,98 millones, y la remodelación de la Estación de Valladolid Campo Grande, con una inversión de 253,13 millones para la obra principal y más de 21 millones para consultoría y control.
La Dirección General de Carreteras ha lanzado tres contratos que suman más de 9 millones de euros para la redacción y actualización de proyectos en autovías clave para la región. La Universidad de Valladolid ha licitado 2,1 millones de euros para construir una pista polideportiva en el campus de Segovia.
Además, SEPES adjudicó proyectos de vivienda en León y Ávila, mientras que el Instituto Tecnológico Agrario contrató la rehabilitación de la Estación Enológica de Castilla y León. La Junta ha promovido licitaciones en ámbitos culturales y educativos, como la rehabilitación de la Casa Quemada de Valpuesta, de gran valor histórico.
El Ministerio de Defensa y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León también han adoptado BIM en varios proyectos, reflejando un avance hacia la modernización de los procesos constructivos. Aunque no es obligatoria en todas las fases de contratación, su uso creciente en proyectos de diferentes magnitudes muestra un compromiso claro de Castilla y León en construir de manera más eficiente, sostenible y colaborativa, marcando una tendencia que se espera consolidar próximamente.