Las redes sociales están viviendo la fiebre de las selfies, pero a esta tendencia ya de por sí viral, ahora se le suma una variante específica: fotos de lo que comemos. El fanatismo por compartir a todo momento lo que hace una persona está llegando a extremos ridículos y se puede apreciar en Twitter, Facebook, Pinterest y otras plataformas, los usuarios simplemente le sacan fotos a la comida.
Ya sea un plato exquisito en un restaurante de primer nivel o un pollo con papas en la casa, las redes sociales ahora están atestadas de ‘foodies’, así se los conoce en Estados Unidos. Amantes de la comida que por alguna razón creen que tienen que compartir todo lo que comen, pero de forma fotográfica nada de convidar comida.
Foodspotting y la exageración de las fotos de comida
El nivel de fanatismo por las fotos de comida alcanza cotas inimaginables. Existe una aplicación llamada Foodspotting pensada específicamente para subir fotos poco antes de comer en algún restaurante. El procedimiento es muy sencillo, sacas la foto, compartes y Google Maps marca a tus contactos donde se encuentra tu restaurante.
La aplicación salió en 2010 pensando en que la gente pudiera calificar platos y compartir sus gustos, una red social en sí misma. Hoy este GPS de la gastronomía volvió a ganar popularidad y son muchos los viajeros que lo utilizan para elegir restaurante cuando están de viaje en alguna ciudad nueva.
En Facebook podemos encontrar una página llamada Food Porn que tiene más de 1,7 millones de Me Gusta, allí se suben toda clase de fotos con platos verdaderamente sorprendentes. El nombre ha sido elegido por la similitud, para algunos, de las sensaciones de erotismo y pasión que despierta la comida en un grupo de personas. ¿Ya sacaste una foto a tu plato de sopa con lentejas? ¿Qué esperas para compartirlo en las redes?