El correo electrónico sigue siendo una herramienta de comunicación y marketing esencial, pero enfrenta el desafío constante del filtrado de spam. Aquí te presentamos estrategias efectivas para asegurarte de que tus correos electrónicos lleguen a la bandeja de entrada de tus destinatarios y no sean erróneamente etiquetados como spam.
- Consentimiento y Listas de Suscripción: Asegúrate de que tus destinatarios hayan optado activamente por recibir tus correos. Utiliza el doble opt-in para confirmar su interés.
- Personalización y Relevancia del Contenido: Los correos electrónicos personalizados y relevantes tienen menos probabilidades de ser marcados como spam. Segmenta tu lista de correo para enviar contenido que sea de interés para cada grupo de suscriptores.
- Mantén Limpia tu Lista de Correos: Elimina regularmente las direcciones de correo que rebotan y permite a los usuarios darse de baja fácilmente. Las listas limpias y actualizadas mejoran tu reputación como remitente.
- Utiliza un Proveedor de Servicios de Correo Electrónico Confiable: Trabaja con un proveedor que tenga buenas prácticas de entrega y una sólida reputación.
- Evita Palabras y Frases Asociadas con Spam: Ciertas palabras y frases, como «gratis», «compra ahora» o «oferta especial», pueden activar filtros de spam. Redacta tus correos cuidadosamente para evitarlas.
- Incluye Información de Contacto y Legales: Asegúrate de que tus correos incluyan información de contacto clara y un enlace para darse de baja. La inclusión de direcciones físicas y datos legales también aumenta la credibilidad.
- Optimiza el Asunto del Correo: Los asuntos claros, precisos y sin palabras engañosas son menos propensos a ser considerados spam.
- No «Grites» en tus Correos: Evita el uso excesivo de mayúsculas, colores brillantes y fuentes llamativas. Estos elementos pueden parecer promocionales y aumentar el riesgo de ser marcados como spam.
- Envíos Consistentes pero no Excesivos: Mantén una frecuencia de envío regular sin saturar a tus suscriptores. El exceso de correos puede provocar quejas y marcas de spam.
- Prueba tus Campañas Antes de Enviarlas: Utiliza herramientas de previsualización y prueba de spam para ver cómo se verán tus correos en diferentes clientes de correo y asegurarte de que no sean marcados como spam.
- Monitoriza tus Tasas de Apertura y Clics: Una tasa baja puede ser una señal de que tus correos están llegando al spam. Investiga y ajusta tus estrategias según sea necesario.
- Autentica tus Correos Electrónicos: Implementa estándares de autenticación de correo electrónico como SPF, DKIM y DMARC para verificar que tus correos son legítimos.
Al seguir estas prácticas, no solo mejorarás la entrega de tus correos electrónicos sino que también fomentarás una comunicación más efectiva con tu audiencia, manteniendo la confianza y fidelidad de tus suscriptores.
