La verdad es que ayer en Twitter España hubo una gran revolución. Todo indicaba que Gabilondo había llegado a Twitter, y las redes fueron un polvorín por los temas tratados en Salvados y los supuestos comentarios del periodista. Digo supuestos porque resulta que al final Gabilondo no estaba en Twitter, y todo aquello era en fake. Un fake por cierto al que se le sumaron en cuestión de minutos cientos de seguidores.
Cuentas verificadas Twitter ¿Funcionan como se espera?
Precisamente por dicha noticia de actualidad, creo que es importante señalar la función de las cuentas verificadas en Twitter, las cuales sin duda han marcado la manera de comunicarnos con las personalidades más destacada de cada país. Son una manera de escapar a los trolls e impostores que más de una vez han conquistado a seguidores en las redes sociales ya no solo suplantando una personalidad conocida, sino también cambiando de forma intencionada la forma de pensar de dicho personaje.
Y aunque he de decir que en la teoría, las cuentas verificadas de Twitter son un gran invento. El problema es que en la práctica no funcionan como cabría esperar. Un usuario no sabe si una cuenta en Twitter está o no verificada a no ser que entre en su perfil concreto, porque en los tweets nada se ve al respecto, ni siquiera en la miniatura que acompaña cada actualización.
Por si fuese ya poco esto, cabe decir que el icono de cuenta verificada no es precisamente demasiado grande con respecto al perfil del usuario y hay que ir buscándolo para encontrarlo. Quizás por todo esto, y por la situación que se vivió ayer en España y que se ha repetido en casi todos los sectores en muchos países del mundo a Twitter le tocaría revisar sus bases y le tocaría introducir cambios en la forma de garantizar al usuario que el perfil público que está ahí es real y no un invento de algún oportunista
