TikTok, la red social que ha conquistado a más de 1.500 millones de usuarios activos mensuales, se ha convertido en el epicentro de un pulso geopolítico sin precedentes entre Estados Unidos y China. Tras años de tensiones, acusaciones de espionaje y amenazas de prohibición, el expresidente Donald Trump ha logrado cerrar un acuerdo con Pekín: la aplicación será controlada por estadounidenses, mientras que el algoritmo permanecerá bajo control chino.
Una crisis que casi acabó con TikTok en EE.UU.
Las dudas sobre TikTok en Estados Unidos comenzaron hace varios años, cuando las autoridades acusaron a la aplicación de representar un riesgo para la seguridad nacional. El temor era que los datos de millones de usuarios estadounidenses pudieran caer en manos del Gobierno chino a través de ByteDance, la matriz de TikTok.
La desconfianza llevó primero a la prohibición de instalar TikTok en dispositivos gubernamentales y más tarde a la amenaza de un veto total en el país. El propio Trump había planteado el cierre de la plataforma, pero finalmente optó por utilizar la crisis como palanca para negociar.
Los términos del acuerdo
Según el pacto alcanzado, la aplicación de TikTok en Estados Unidos quedará bajo el control de un consorcio de inversores locales, entre ellos Oracle, KKR y General Atlantic, que se quedarán con el 80% de la propiedad. La junta directiva será íntegramente estadounidense y contará con un miembro designado por el propio Gobierno de EE.UU.
Sin embargo, el punto clave —y más polémico— es que China conservará la propiedad del algoritmo de recomendación, considerado el verdadero corazón de la aplicación. Eso significa que los ingenieros estadounidenses deberán desarrollar una versión adaptada, recreando desde cero el sistema que decide qué vídeos se muestran a cada usuario.
El plazo para ejecutar esta transición se ha fijado hasta el 16 de diciembre de 2025, con una ventana de entre 30 y 45 días para ultimar los detalles.
Un reparto estratégico: aplicación en EE.UU., algoritmo en China
Para algunos analistas, el acuerdo supone que Estados Unidos se queda con la marca, los usuarios y la gestión operativa, mientras que China retiene lo más valioso: la tecnología que ha hecho de TikTok un fenómeno mundial.
De hecho, el Gobierno chino impuso desde 2020 controles de exportación sobre algoritmos considerados estratégicos, dificultando cualquier intento de venta forzada. “Después de todo esto, China mantiene el algoritmo”, criticó un asesor estadounidense citado por Ars Technica.
Por su parte, inversores en Asia destacan que para Pekín el acuerdo es un triunfo: demuestra que China puede exportar tecnología de vanguardia y obligar a Estados Unidos a negociar en sus términos.
¿Un TikTok diferente para los usuarios de EE.UU.?
Una de las consecuencias más inmediatas será la creación de una nueva aplicación adaptada al mercado estadounidense. Los usuarios probablemente tendrán que descargar esta versión, gestionada desde servidores en Texas bajo la supervisión de Oracle.
No obstante, expertos advierten que, sin acceso directo al algoritmo chino, la versión estadounidense podría ofrecer una experiencia de uso muy diferente, menos afinada en sus recomendaciones y con menor capacidad para retener a los usuarios.
Un pulso que refleja la rivalidad tecnológica global
El acuerdo sobre TikTok no solo define el futuro de una red social: refleja la lucha por el control tecnológico entre EE.UU. y China. En el centro está la pregunta de quién domina la IA aplicada al consumo masivo y cómo se regula el acceso a los datos de cientos de millones de ciudadanos.
Para Trump, el pacto es presentado como una victoria que blinda la seguridad nacional y protege los intereses económicos estadounidenses. Para China, es una muestra de fuerza: el algoritmo, su activo más valioso, permanece intocable.
Conclusión
El desenlace de la crisis de TikTok marca un precedente en la relación entre política, tecnología y geoestrategia. Aunque la app seguirá funcionando en Estados Unidos, lo hará bajo un modelo híbrido que divide la propiedad y el control tecnológico entre las dos potencias rivales.
La gran incógnita es cómo afectará esto a los usuarios y si la versión estadounidense de TikTok podrá mantener el mismo atractivo sin el algoritmo original. Lo que queda claro es que TikTok ya no es solo una red social: es un campo de batalla digital en la pugna por la hegemonía tecnológica del siglo XXI.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasará con TikTok en Estados Unidos?
La aplicación seguirá activa, pero bajo control de un consorcio estadounidense. Los usuarios podrían tener que descargar una nueva versión gestionada localmente.
¿Por qué China mantiene el algoritmo?
El Gobierno chino considera el algoritmo un activo estratégico y lo protegió con leyes de control de exportaciones. Es la parte más valiosa de la plataforma.
¿Qué empresas forman parte del consorcio estadounidense?
El acuerdo involucra a Oracle, así como a inversores como KKR y General Atlantic.
¿Cómo afectará a los usuarios la separación del algoritmo?
Es posible que la experiencia de uso cambie, ya que el sistema de recomendaciones tendrá que ser recreado en EE.UU. y podría no alcanzar la misma precisión que el original.