Una red social profesional tan útil y tan desconocida. LinkedIn es una herramienta muy práctica que debemos saber manejarla. Hoy te damos algunos consejos para mejorar el perfil.
La red profesional puede llegar a llevarte lejos, eso sí, siempre que sepas utilizarla como es debido. En primer lugar y en lo primero que se fija todo aquel que de un ligero paseo por tu perfil de LinkedIn será en la foto de perfil. La imagen, una imagen atrae más que cualquier texto por llamativo que sea. Hay que cuidar mucho la imagen del perfil en la red profesional, que parezcamos personas al menos. Intentaremos que sea una imagen limpia, que se nos vea la cara y bien nítida (no vale la del DNI).
Otro de los factores a tener en cuenta es la organización del currículum en línea. Debemos tener un orden en cuanto a la información que vamos a dar a quien lea el perfil, es decir, una buena estructura y todo bien colocado: experiencia, proyectos, conocimientos, idiomas…
Cuando vayamos a contactar con alguien debemos llamar la atención. No vamos a mandar un mensaje excesivamente llamativo pero, tenemos que ser conscientes de que sólo aquellos que sean más originales pasarán la prueba. Personalizar un mensaje es muy importante para que la persona que te esté leyendo sepa que va dirigido a esa misma persona y que no eres un robot lanzando un mensaje genérico.
La red de contactos es otra de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de actualizar nuestro perfil para que esté 100% completado. Al igual que en Twitter cometemos el error de seguir a gente sin ningún argumento, en LinkedIn nos pasa lo mismo, agregamos a personas que quizá no nos aporten nada. Conecta con aquella gente que realmente tienes algún tipo de vínculo: trabajo, negocios, compañeros, conocidos…
LinkedIn hay que tomárselo en serio, rellando cada uno de los pasos de manera analítica y exhaustiva. Completa tu perfil, porque si tienes mucho talento pero no lo aprovechas… no te servirá de nada.
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