La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre ocho empresas, incluyendo a Mastercard, Revionics, JPMorgan Chase, Accenture y McKinsey & Co, por el uso de inteligencia artificial para ajustar precios basándose en el comportamiento y las características de los clientes, una práctica conocida como «fijación de precios por vigilancia».
La FTC ha solicitado información sobre cómo estas empresas recopilan datos de los clientes, quiénes son sus clientes, cómo utilizan sus productos o servicios y cómo sus estrategias de precios están afectando a los consumidores. Según la comisión, «los estadounidenses merecen saber si las empresas están utilizando datos de los consumidores para implementar precios por vigilancia», exponiendo prácticas que podrían «redefinir la forma en que los consumidores compran bienes y servicios».
Mastercard ha manifestado su disposición a «cooperar con la FTC», mientras que Revionics ha negado utilizar IA para ajustar precios de manera individualizada y afirma que «no realiza operaciones relacionadas con la vigilancia de los consumidores».
Aunque varias empresas están experimentando con modelos de precios que cambian en función de diferentes variables, como es el caso de JetBlue que aplica precios «pico» y «fuera de pico» a sus maletas facturadas y Amazon que utiliza un algoritmo para evaluar cuánto puede aumentar sus precios antes de que sus competidores hagan lo mismo, la fijación de precios por vigilancia es vista como un «ecosistema sombrío de intermediarios de precios» porque utiliza información personal del consumidor para determinar cuánto está dispuesto a pagar por un producto.
La investigación de la FTC busca esclarecer el impacto de estas prácticas en los consumidores y garantizar que las empresas no abusen de los datos personales para su beneficio económico. La comunidad empresarial y los consumidores esperan con interés los resultados de esta indagación que podría tener repercusiones significativas en la industria.