¿Qué pasaría si, de un día para otro, una red social decidiera que ya no existes? Eso es exactamente lo que le ocurrió a David Carrero, cofundador de Stackscale, empresa europea de infraestructura cloud y bare-metal, cuando Facebook bloqueó su cuenta personal y le exigió un videoselfie para demostrar que era humano.
La notificación llegó con un mensaje escueto: “Nadie puede ver tu cuenta en Facebook y no puedes usarla”. Hasta que el sistema verifique su identidad, Carrero ha quedado sin acceso no solo a su perfil personal, sino también a las páginas de empresas, el Business Manager y la gestión de campañas publicitarias asociadas.
“Llevo casi 20 años en Facebook y, de un día para otro, han decidido que igual no soy humano. Mientras tanto, quedo fuera de mis páginas y proyectos. Es un sinsentido que una plataforma con millones de bots no pueda controlarlos, pero ponga en duda a usuarios reales”, explica Carrero en declaraciones recogidas para este medio.

La paradoja de Facebook: humanos bajo sospecha, bots intocables
El episodio refleja una contradicción creciente en las grandes plataformas: mientras los usuarios legítimos enfrentan procesos de verificación intrusivos —como la entrega de un videoselfie—, la proliferación de bots, cuentas falsas y redes de spam sigue siendo un problema crónico que Facebook no logra erradicar.
Para muchos profesionales y pequeñas empresas, su perfil personal es la llave maestra que da acceso a activos digitales esenciales: páginas corporativas, cuentas publicitarias, catálogos de productos o incluso canales de atención al cliente. Cuando esa llave se bloquea, el impacto va mucho más allá de lo personal y afecta a la continuidad de negocios enteros.
“Que te pidan una prueba adicional de identidad puede tener sentido”, añade Carrero. “Lo que no tiene sentido es que el proceso desconecte por completo al usuario legítimo, interrumpiendo proyectos y campañas sin dar un plazo claro de resolución ni un canal humano de soporte”.
El riesgo de depender de una sola plataforma
El caso vuelve a poner sobre la mesa un debate de fondo: la excesiva dependencia de las plataformas privadas como único canal de identidad digital y negocio.
Los expertos en redes sociales advierten que este tipo de incidentes son una muestra de la asimetría de poder: las plataformas tienen la potestad de suspender perfiles sin garantías claras, mientras que los usuarios —incluso aquellos con actividad empresarial— apenas cuentan con herramientas para reclamar o garantizar la continuidad de sus proyectos.
En la práctica, el riesgo de plataforma se traduce en:
- Bloqueo inesperado de acceso a páginas corporativas.
- Campañas publicitarias interrumpidas sin previo aviso.
- Pérdida de comunicación con clientes a través de los canales oficiales.
- Impacto económico directo sin compensación.
¿Es este el internet que queremos?
La pregunta que deja este tipo de situaciones es incómoda: ¿queremos un internet en el que una sola empresa pueda decidir quién existe y quién no en el espacio digital?
En palabras de Carrero: “El internet que necesitamos no puede ser uno en el que una compañía decida unilateralmente si sigues siendo humano. El problema no es pedir verificaciones, sino que la solución termine castigando al usuario real y dejando sin protección a quienes dependen de estas herramientas para trabajar”.
La necesidad de soberanía digital
Casos como el vivido por Carrero recuerdan la importancia de reforzar la soberanía digital, tanto a nivel individual como empresarial. Apostar por canales propios (webs, newsletters, CRM) y diversificar la presencia en distintas plataformas puede mitigar los efectos de un bloqueo inesperado.
Mientras tanto, crece la exigencia a compañías como Meta para que implementen procesos de verificación proporcionales, con plazos claros y con continuidad operativa garantizada en contextos profesionales.
De lo contrario, seguiremos expuestos a lo que resume el propio afectado: “Hoy me dicen que no existo en Facebook. Mañana puede ser cualquiera. Y lo peor es que, de paso, también desaparece tu trabajo”.
Preguntas frecuentes sobre los bloqueos de cuentas en Facebook
1. ¿Por qué Facebook pide un videoselfie a algunos usuarios?
Facebook utiliza el videoselfie como método de verificación biométrica cuando sospecha de una cuenta. El problema es que, durante el proceso, el usuario queda bloqueado y sin acceso a sus activos digitales.
2. ¿Qué impacto puede tener un bloqueo en páginas de empresa y publicidad?
Un bloqueo personal puede arrastrar la gestión de páginas, cuentas publicitarias y Business Manager, lo que interrumpe campañas y afecta directamente a la comunicación con clientes.
3. ¿Cómo proteger un negocio frente a un bloqueo inesperado?
Conviene tener administradores adicionales en páginas y cuentas publicitarias, activar medidas de doble autenticación y mantener copias externas de audiencias y creatividades.
4. ¿Qué alternativas existen para reducir la dependencia de Facebook?
Potenciar canales propios (web corporativa, newsletter, CRM), diversificar en otras plataformas y mantener redundancia en la administración de activos digitales son pasos clave para reducir el riesgo.
vía: David Carrero blog