La compañía lanza “AI Value Creators”, una guía para empresas que quieren ir más allá de consumir IA genérica y convertirla en motor estratégico propio.

En plena expansión de la Inteligencia Artificial generativa, muchas empresas se enfrentan a un dilema crucial: ¿deben limitarse a usar herramientas con IA integradas o aspirar a crear valor diferencial con soluciones propias? IBM responde a esta pregunta con la publicación de AI Value Creators, un libro gratuito que busca orientar a los líderes empresariales en este momento decisivo de transformación tecnológica.

Firmado por Rob Thomas, Paul Zikopoulos y Kate Soule —figuras clave del ecosistema IBM—, el texto no solo describe casos de éxito, sino que establece un marco claro para comprender las dos grandes vías de adopción de la IA en las organizaciones.

AI User vs AI Value Creator: dos estrategias con resultados muy distintos

El libro distingue tres formas de consumir IA: mediante software con IA integrada, a través de modelos ajenos vía API, o desarrollando plataformas propias. Las dos primeras categorías definen al AI User, una empresa que utiliza capacidades existentes para aumentar su productividad sin generar ventajas competitivas sostenibles.

En cambio, un AI Value Creator va más allá. Utiliza sus propios datos, afina o personaliza modelos de lenguaje y desarrolla soluciones adaptadas a los retos y oportunidades específicos de su negocio. No se trata de reinventar la rueda —como aclaran los autores— sino de usar plataformas que permitan integrar el conocimiento interno sin sacrificar propiedad o control de los activos más valiosos: los datos y procesos clave.

Crear valor propio: el ejemplo de L’Oréal

Uno de los ejemplos citados en la obra es el de L’Oréal, que ha decidido no limitarse a utilizar servicios genéricos de IA. En colaboración con IBM, la empresa de cosméticos ha desarrollado modelos privados que le permiten acelerar la formulación de productos, optimizar su producción y aprovechar décadas de datos sobre preferencias, materiales y fórmulas. De este modo, L’Oréal transforma la IA en una extensión de su conocimiento interno y una fuente de innovación continua.

Beneficios y riesgos del modelo AI User

El uso de servicios externos de IA ofrece beneficios inmediatos: ahorro de tiempo, acceso a capacidades de última generación y reducción de costes iniciales. Sin embargo, como advierte el libro, conlleva riesgos como la dependencia tecnológica, la pérdida de control sobre los datos y la dificultad para construir diferenciación real. Además, muchas plataformas propietarias extraen valor de los datos de sus clientes, algo que debería hacer reflexionar a cualquier empresa preocupada por la privacidad o la soberanía de sus datos.

El camino ideal: una estrategia híbrida

IBM propone una visión pragmática: combinar lo mejor de ambos mundos. Usar software con IA integrada para automatizar lo común, y desarrollar IA propia allí donde la empresa puede obtener una ventaja competitiva. La clave es tener una estrategia clara, identificar los procesos diferenciales y tratar la IA como un activo estratégico, no solo como una herramienta más.

¿Por qué ahora?

Los autores comparan este momento con el “momento Netscape” de los años 90: una irrupción tecnológica que cambiará industrias enteras. En ese sentido, AI Value Creators actúa como una brújula para no perderse en un mercado cada vez más dominado por quienes saben usar la IA para innovar, escalar y proteger su ventaja.

El mensaje final es claro: no basta con subirse a la ola de la IA, hay que aprender a dirigirla. Y hacerlo pasa por ver los datos no como subproductos, sino como palancas de valor. Porque, como recuerda el libro, “si no estás pagando por el servicio, probablemente seas el producto”.

Referencias: Libro disponible para descarga gratis en PDF. Comprar impreso en Amazon.
vía: Noticias inteligencia artificial.

Lo último