Facebook y Twitter son las dos redes sociales más usadas en el mundo, y particularmente en países de Europa y América del Sur se han logrado convertir en herramientas de comunicación masiva para todo tipo de eventos. Uno de los que más alegra es el de las búsquedas comunitarias y proyectos solidarios, desde búsqueda de personas desaparecidas hasta recaudación de fondos para transplantes.
En el caso puntual de Argentina, el equipo de Red Solidaria cuenta numerosas historias donde Facebook y Twitter se han convertido en la clave para la masividad en el reconocimiento de una persona desaparecida o en la recolección de alimentos para un comedor escolar.
Un millón en pocos días
Una beba necesitaba una operación en Estados Unidos y sus padres requerían 1 millón de dólares para poder viajar y tratarla. Se acercaron a red solidaria y en poco tiempo lograron 1.200.000 personas que compartieron las fotos y a historia de la nena. Medio millón de personas colaboraron para que se pudiera operar.
Esta y otras historias reflejan una de las grandes ventajas de las redes sociales. Con unos pocos clic se pueden compartir imágenes e historias que movilizan a las personas y sacan lo mejor de todos nosotros.
A través de las redes sociales se pueden conseguir colaboradores y ayudar a promocionar con mayor intensidad proyectos de solidaridad. Los objetivos difícilmente se puedan conseguir sin ayuda de miles de personas, por eso la velocidad con la que se transmiten mensajes en las redes sociales hacen que se conviertan en recursos imprescindibles, siempre y cuando se utilicen correctamente.
En todos los países donde el uso de las redes sociales se ha vuelto masivo las campañas solidarias aprovechan las amplias bases de usuarios y recaudan fondos y ayuda para diferentes tareas.