La comunicación, un pilar fundamental en el ámbito laboral, está siendo transformada por la tecnología de la inteligencia artificial. Estudios indican que más del 80% de la jornada laboral se destina a actividades comunicativas, como correos electrónicos, chats y reuniones. Este dato ha llevado a las empresas a reconsiderar sus estrategias, entendiendo que no solo sus productos importan, sino también la calidad de su comunicación.
Grammarly, una herramienta basada en inteligencia artificial y con 15 años en el mercado, se ha consolidado como un líder en la mejora de la comunicación escrita. Con más de 40 millones de usuarios individuales y alrededor de 50,000 organizaciones en su plataforma, la empresa se destaca por optimizar la precisión y eficiencia en la escritura.
La tecnología de Grammarly opera en tres fases: pre-escritura, escritura y post-escritura, cada una con desafíos únicos donde la inteligencia artificial maximiza su potencial. Desde la automatización de la revisión de textos hasta la corrección gramatical y simplificación del lenguaje, la AI permite ahorrar tiempo, mejorar la coherencia y ajustar el tono de los mensajes.
Una de las innovaciones más significativas es la capacidad de personalizar y contextualizar la escritura, adaptando cada mensaje al público y situación específicos. A medida que avanza la inteligencia artificial, el futuro de la comunicación laboral podría depender de estos agentes capaces de facilitar aún más los procesos de escritura.
La misión de Grammarly es clara: mejorar vidas mediante una comunicación efectiva. Con la evolución constante de sus herramientas y un crecimiento sostenido en su base de usuarios, la empresa se consolida como un referente del poder transformador de la tecnología en el mundo laboral.