Microsoft ha anunciado recientemente que Microsoft Teams bloqueará las capturas de pantalla durante las reuniones. Esta nueva función de seguridad, denominada “Evitar captura de pantalla”, estará disponible a partir de julio de 2025 en las aplicaciones de escritorio para Windows y macOS, así como en las versiones móviles de iOS y Android. El objetivo declarado: reforzar la privacidad y proteger la información confidencial compartida en reuniones virtuales. Sin embargo, esta medida abre un debate inevitable sobre su efectividad real, en un mundo donde las capturas de pantalla son solo una de muchas formas posibles de registrar lo que sucede en pantalla.
¿En qué consiste esta nueva función?
Según explica Microsoft en su hoja de ruta oficial, al intentar realizar una captura de pantalla mientras esta función está activa, la ventana de la reunión se oscurecerá automáticamente, mostrando un fondo negro en lugar del contenido. Esta limitación se aplicará a las herramientas nativas de captura del sistema operativo y estará diseñada para evitar filtraciones accidentales o malintencionadas durante sesiones en las que se comparte información sensible, como documentos internos, datos financieros, o prototipos.
Además, Microsoft ha informado de que los usuarios que se conecten desde plataformas no compatibles con esta función solo tendrán acceso en modo audio, sin la posibilidad de ver lo que se está compartiendo visualmente.
Una medida útil… con muchos matices
Sobre el papel, esta funcionalidad representa un paso importante hacia una gestión más rigurosa de la privacidad en entornos colaborativos, especialmente en el ámbito corporativo, donde una filtración de información puede tener consecuencias legales o financieras graves.
Sin embargo, la utilidad real del bloqueo de capturas es limitada. Por una sencilla razón: no puede impedir que alguien use otros métodos para registrar lo que está viendo en pantalla. Ya sea con otro software que no dependa del sistema operativo, con herramientas específicas de terceros, o incluso con algo tan básico como un teléfono móvil para hacer una foto, la información sigue siendo capturable.
Este fenómeno no es nuevo. Plataformas como Telegram ya implementan desde hace años funciones similares para impedir capturas de pantalla en chats protegidos. Pero su eficacia varía considerablemente. En los móviles, especialmente en iOS, es más difícil sortear esta restricción sin jailbreak. No obstante, en escritorio, tanto en Windows como en Mac, cualquier usuario puede hacer una captura sin que la plataforma lo detecte, lo que demuestra que se trata más de una barrera simbólica que de una solución definitiva.
“Ponerle puertas al campo”
Esta expresión resume bien lo que muchos expertos consideran cuando se aplican este tipo de restricciones: tratar de evitar que alguien capture lo que ve en pantalla es, en gran medida, una ilusión de seguridad. Las empresas pueden incorporar medidas de disuasión, generar conciencia, limitar accesos y registrar comportamientos sospechosos, pero en última instancia, no hay modo 100 % fiable de impedir que una imagen digital visible acabe registrada.
La medida de Microsoft tiene valor como elemento preventivo y disuasorio, sobre todo para usuarios que podrían actuar de forma irresponsable sin ser plenamente conscientes de las consecuencias. Pero en entornos donde exista intención clara de recopilar o filtrar información, los bloqueos de pantalla no detendrán el problema.
¿Y qué implica esto para las empresas?
Desde el punto de vista corporativo, estas nuevas funciones de Teams aportan una capa adicional de seguridad, pero deben ir acompañadas de políticas internas claras, formación en ciberseguridad y soluciones de monitorización más completas. No se trata solo de bloquear capturas, sino de establecer un marco donde la información sensible se trate con el rigor que merece.
En paralelo, Microsoft también está mejorando otras áreas de seguridad en Teams. Por ejemplo:
- Detección de suplantación de identidad en chats con acceso externo.
- Agentes inteligentes con Copilot Studio para moderar y asistir en reuniones.
- Generación automática de resúmenes de audio a partir de transcripciones.
- Gestión avanzada de privilegios visuales en eventos tipo Town Hall.
Estas herramientas combinadas sí pueden ofrecer una visión más robusta del control y seguimiento de lo que ocurre en un entorno colaborativo digital.
Conclusión: privacidad sí, pero con sentido crítico
El bloqueo de capturas en Microsoft Teams es una respuesta lógica a la creciente demanda de seguridad y privacidad, especialmente en un contexto donde las reuniones virtuales han sustituido al despacho cerrado. Sin embargo, confiar en esta función como única medida de protección es un error.
Como ocurre con Telegram y otras apps que han intentado limitar las capturas de pantalla, la tecnología tiene un techo claro cuando se enfrenta a la creatividad (y la intención) humana. La mejor protección sigue siendo una cultura organizativa sólida, políticas estrictas de tratamiento de información, y un enfoque integral de la ciberseguridad.
La privacidad no se protege solo con software, sino también con responsabilidad. Porque, al final, las herramientas pueden bloquear la pantalla… pero no pueden bloquear las decisiones humanas.
Fuente: Roadmap de Microsoft y Noticias de seguridad