No siempre lo más rápido es lo mejor. Es más, la experiencia nos ha enseñado que es mejor tomarse las cosas con más calma, hacerlas más despacio y que los resultados vengan a largo plazo. Siempre es una apuesta que lleva más tiempo, pero casi siempre es mejor. Y les cuento todo este rollo no por nada que no esté relacionado con redes sociales, que es de lo que hablamos en nuestro blog, ya que eso mismo se aplica en social media, y hoy vamos a hablar de ello con un concepto que empieza a pisar fuerte en las principales redes: el fast feed.
Entender el concepto fast feed en redes sociales no es difícil. Se trata de traducir literalmente las dos palabras, y obtener algo así como la alimentación veloz. ¿De qué será? Lógicamente de contenidos. Y es que muchos son los usuarios que lo que hacen es lanzar contenidos de otros, a través de agregadores, RSS y herramientas automáticas. Compartirlos en redes sociales y esperar a que los usuarios que se van ganando sean una plataforma con sus Timeline para ir conociendo a cada día más y que el impacto haga crecer por si sola a la red.
Pero ¿cuál es el problema de utilizar el fast feed como forma de crecimiento social? Pues que olvidamos que lo importante noes el número de followers en Twitter, ya que eso es solo una cifra, sin importar la cantidad de los digitos que tenga, si no la conversación y el fast feed es información compartida sin siquiera pasar por filtros de control en la mayoría de los casos. ¿La conclusión? Nada recomendada.