¿Alguna vez recibiste una llamada “de tu banco” pidiéndote un código por SMS? Cuidado. Puede que estés frente a un ataque de spoofing, una de las ciberestafas más peligrosas y efectivas hoy en día.
En un mundo donde lo hacemos todo desde el móvil —desde mirar el saldo hasta pagar con un clic—, los ciberdelincuentes lo saben. Y han aprendido a engañarnos cada vez mejor. El spoofing es una técnica de suplantación de identidad digital que parece sacada de una película, pero ocurre todos los días. Y puede costarte mucho más que un susto.
¿Qué es el spoofing?
Spoofing significa falsificar. En el mundo digital, es hacerte creer que te contacta una fuente de confianza —como tu banco, una empresa de mensajería o incluso la policía— cuando en realidad es un estafador.
¿Cómo lo hacen?
- Llamadas que parecen del número oficial de tu banco.
- Correos con el logo exacto de tu entidad, que piden tus datos.
- Webs falsas que se ven igual que las reales.
¿Qué buscan?
Tu información. Tus contraseñas. Tus claves bancarias. Y, en muchos casos, un simple código que llega por SMS. Con eso, pueden autorizar transferencias y vaciar tu cuenta en segundos.
Así funciona una estafa real de spoofing
📞 Te llama «el banco», desde un número real.
🧑💼 Un supuesto agente te dice que ha habido un intento de fraude y que para proteger tu cuenta debes verificar tu identidad.
🔐 Te llega un SMS con un código de seguridad. Te piden que lo leas en voz alta.
💸 En realidad, ese código es para autorizar un traspaso. Acabas de dar permiso al estafador para vaciar tu cuenta.
Cómo protegerte del spoofing (de verdad)
🔒 Nunca compartas códigos por teléfono o SMS. Ni tu banco te los pedirá.
📵 Desconfía de llamadas urgentes o alarmantes. Cuelga y llama tú al número oficial.
🔗 No hagas clic en enlaces sospechosos. Accede a tu banco siempre desde tu navegador, nunca desde correos o mensajes.
🔐 Activa la verificación en dos pasos. Si te roban una clave, no podrán entrar sin el segundo factor.
🛡️ Mantén tu móvil actualizado y con antivirus. Puede evitar accesos no deseados o webs falsas.
¿Y si ya caíste?
- Llama a tu banco YA. Bloquea tu cuenta.
- Cambia todas tus contraseñas.
- Denuncia el caso a la policía o a los delitos informáticos de tu país.
Conclusión: tu privacidad vale mucho. No es paranoia: hoy en día, proteger tu identidad digital es tan importante como cerrar la puerta de casa.
Comparte esta información. Hoy le puede pasar a cualquiera. Y mañana, esa persona puedes ser tú.
💬 ¿Te ha pasado algo parecido? Cuéntalo en los comentarios para ayudar a más personas.
📢 Y si conoces a alguien que deba saber esto, compártelo.