No es la primera vez que os hablamos de marketing online. Ni tampoco la primera vez que en nuestro blog os traemos las campañas que las marcas llevan a cabo a través de las redes osicales. En post anteriores como el Ránking de campañas en Facebook o los mejores virales de las redes sociales ya os hemos mostrado los mejores vídeos publicitarios de marcas internacionales.
Sin embargo hoy dedicamos todo un post a una campaña de Hotmail. Una campaña de marketing online que se centra en Facebook, ya que es el principal canal en el que se distribuye y que se caracteriza precisamente por se «más social» que ninguna otra. 30 días para conquistar a Julia es el título, y el título que hay que entreleer es la declaración de intenciones de Hotmail que pretende «reconquistar» a sus usuarios a través de la historia real de Alejandro y Julia, la historia de una pareja en la cual Alejandro está dispuesto a todo por Julia; al igual que Hotmail por sus usuarios.
Se trata de una historia real. La historia de un chico que reconquista a su novia a través del cambio. ¿Y que tiene que ver todo esto con Hotmail? Pues que Hotmail usa esta historia para trasmitir la suya propia, intentando reconquistar a sus usuarios a través de los cambios insertados en los servicios de mensajería de la marca.
Pero esta campaña es especial porque el usuario lleva la voz cantante. Además de interactuar en la página de Facebook del protagonista del anuncio, en el blog de la campaña se piden consejos a los propios usuarios para ayudar a Alejandro a conquistar a su novia, y al mismo tiempo, el usuario puede ver todo lo que Hotmail ha cambiado, al tiempo que Alejandro, el protagonista del anuncio, cambiaba también para hacer más feliz a Julia, su novia.
Toda una declaración de intenciones de Hotmail, que parece que ha entendido que el usuarios de hoy quiere ser partícipe de los cambios, quiere llevar la voz cantante. ¿Y que mejor modo de hacerlo que darle el protagonismo de ayudar a una historia real? Una campaña social difundida de modo social. No podemos decir nada más que simplemente genial.
