Disaster Recovery o Plan De Recuperación Ante Desastres

El Plan de Recuperación ante Desastres, también conocido como Disaster Recovery Plan (DRP), es un conjunto de procedimientos y herramientas diseñados para garantizar la continuidad de los servicios de TI en una organización tras un desastre natural o humano. La pérdida de datos y la interrupción de las operaciones pueden tener un gran impacto en la empresa, y el DRP es una medida de seguridad crucial para minimizar esos riesgos.

El objetivo del DRP es recuperar la infraestructura de TI de la empresa lo antes posible, minimizar la pérdida de datos y reducir el tiempo de inactividad. El DRP es un proceso continuo que implica la evaluación regular de los riesgos y la revisión y actualización del plan en consecuencia. Es importante que el DRP se adapte a las necesidades específicas de la empresa y se pruebe con regularidad para asegurarse de que funcione como se espera.

Etapas del Plan de Recuperación ante Desastres

Un DRP típico consta de varias etapas que se detallan a continuación:

  1. Evaluación de riesgos: El primer paso en la creación de un DRP es identificar los riesgos que pueden afectar a la infraestructura de TI de la organización, como desastres naturales, fallos de hardware, ciberataques y errores humanos. La evaluación de riesgos ayuda a la organización a determinar el nivel de protección que necesita y a planificar en consecuencia.
  2. Definición de objetivos: Una vez que se han identificado los riesgos, la organización debe establecer objetivos para el DRP, como el tiempo de recuperación máximo permitido, la frecuencia de las copias de seguridad y los procedimientos de recuperación de datos.
  3. Planificación de la estrategia de recuperación: La estrategia de recuperación debe incluir una combinación de medidas para garantizar que la empresa pueda recuperarse de un desastre en el menor tiempo posible. Esto puede incluir la realización de copias de seguridad regulares, la implementación de una infraestructura redundante y la creación de un centro de recuperación de desastres.
  4. Implementación del plan: Una vez que se ha desarrollado el DRP, la organización debe implementar el plan y asegurarse de que todos los empleados estén familiarizados con él. Es importante realizar pruebas de recuperación de desastres periódicas para asegurarse de que el plan funcione como se espera.
  5. Evaluación y actualización continua: El DRP debe ser revisado y actualizado regularmente para asegurarse de que sigue siendo relevante y efectivo en el contexto de la organización. La evaluación continua también ayuda a identificar nuevos riesgos y amenazas.

Tipos de medidas de recuperación ante desastres

Existen varios tipos de medidas de recuperación ante desastres que una organización puede tomar para proteger su infraestructura de TI y garantizar la continuidad del negocio. A continuación, se describen algunos de los métodos más comunes:

  1. Copias de seguridad y recuperación de datos: Este método implica realizar copias de seguridad de los datos esenciales en un lugar seguro y fuera de las instalaciones de la organización. En caso de un desastre, los datos pueden recuperarse desde estas copias de seguridad. Es importante establecer un objetivo de punto de recuperación (RPO) que indique la frecuencia con la que se deben realizar las copias de seguridad, y un objetivo de tiempo de recuperación (RTO) que indique el tiempo máximo de inactividad aceptable para la organización.
  2. Sitio frío: En este método, la organización establece una ubicación secundaria que sirve como centro de operaciones de respaldo en caso de un desastre. Este sitio secundario debe tener los recursos necesarios para que los empleados puedan trabajar y mantener la continuidad del negocio. Sin embargo, la organización debe tener en cuenta que la recuperación de los datos puede ser más lenta y que se necesitan medidas adicionales para proteger y recuperar los datos importantes.
  3. Sitio caliente: Este método implica tener una réplica exacta de la infraestructura de TI y los datos en una ubicación secundaria, de modo que en caso de un desastre, los sistemas pueden reanudarse de inmediato. Este método garantiza una recuperación más rápida que el sitio frío, pero también es más caro y complejo de implementar.
  4. Virtualización: La virtualización permite crear copias de máquinas virtuales y almacenarlas en una ubicación segura. En caso de un desastre, estas máquinas virtuales pueden activarse rápidamente para restaurar la funcionalidad del sistema.
  5. Recuperación ante desastres como servicio (DRaaS): Este método implica trasladar el procesamiento informático de la organización a la infraestructura de nube de un proveedor de DRaaS en caso de un desastre. Esto permite que la organización siga operando normalmente, incluso si sus servidores han fallado. Es importante tener en cuenta que la elección de un proveedor de DRaaS local puede reducir la latencia, pero en caso de un desastre natural generalizado, es posible que el proveedor también se vea afectado.
  6. Recuperación instantánea: Este método implica realizar instantáneas de máquinas virtuales completas en momentos específicos. En caso de un desastre, se puede restaurar la máquina virtual a partir de la instantánea.

Es importante destacar que estas medidas de recuperación ante desastres no son mutuamente excluyentes, y una organización puede implementar varias medidas para proteger su infraestructura de TI y garantizar la continuidad del negocio. Es fundamental que la organización realice una evaluación de riesgos y un análisis del impacto en el negocio para determinar cuál de estas medidas es la más adecuada para sus necesidades específicas.

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