Creo que el 2011 se ha convertido en el año histórico de las redes sociales. En su año histórico no porque en este tiempo hayan salido a la luz su valor, o porque el número de usuarios no se pare, sino en un año histórico porque han demostrado hasta donde pueden llegar como instrumentos de comunicación e información.
Y ese punto lo han marcado las revueltas del Magreb, que por mucho que a los antifacebook, les guste presumir, crecieron y nacieron en Facebook, porque allí, esos jóvenes vieron la única alternativa de poner una causa común que llevaba ya años gestándose en pequeños núcleos. Y ese Facebook que hizo estallar el caos para luego convertir a un Túnez libre; ese Facebook que logró que Mubarak tras tanto tiempo abandonase Egipto, y una familia decidiese llamar a su hija que acababa de nacer precisamente con ese nombre, fue el inicio de una nueva era. Mejor dicho el inicio de una década, en la qe todavía no somos conscientes del poder de las redes sociales, pero que de seguro, esas revueltas nos mostraron hasta donde son capaces de llegar.
Pero quiero dejar una cosa clara. Facebook no es el héroe de nada en este caso. Facebook es solo el instrumento que ha permitido llegar hasta donde estamos. Los verdaderos héroes en este caso han sido todos y cada uno de esos jóvenes que con su sueño de libertad y con Facebook como instrumento de comunicación han conseguido revolucionar el sistema.
