La verdad es que lo social está profundamente de moda. Quizás también lo esté porque se ha revelado particularmente útil. Nadie lo niega. Pero sea cuál sea la red social a la que nos refiramos, casi todas tienen un problema común, y ese no es otro más que el spam. una serie de publicidad incontrolada que se cuela por todos lados y que busca además aprovecharse de la viralidad de herramientas como Twitter intentando sacar partido de los hashtags y con noticias que tienen que ver con herramientas sociales. Pero al parecer, esto no es solo algo que afecta a las compañías principales, sino que en Vine el spam parece estar teniendo actualmente una gran repercusión.
El spam se apodera de Vine. Pero no es algo que se pueda interpretar entendiendo que ahora todos los spamers se han pasado a la herramienta de vídeo en Twitter, sino que más bien se trata de una razón mucho más coherente. Y es que cuando lanzaron Vine en realidad había muy poca gente conectada, un número que ha ido solo en aumento desde que se ha hecho oficial. Cuanta más gente haya en un servicio, más interesante es ese servicio para los que se dedican a spamear. Y es que si el público es poco, no compensa una campaña de publicidad masiva no deseada e incluso fraudulenta, porque probablemente el impacto sea tan bajo que el beneficio es nulo para ellos.
Por eso, las redes sociales, que son a día de hoy herramientas masivas para los usuarios, sufren todas, en mayor o menor medida la actividad de los spamers y aunque todas ellas han desarrollado de alguna manera la forma de denunciarlo para impedir que se lleve a cabo; lo cierto es que aún no es suficiente y en este caso a Twitter le toca la doble tarea, porque también tiene que combatirlo en Vine.
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