La mayoría de los internautas españoles gestionan sus contraseñas de forma negligente, haciendo uso de contraseñas débiles e inseguras.
Así lo confirma un estudio realizado por el proveedor de correo GMX. Según dicho estudio, más de la mitad (51%) de los encuestados en nuestro país afirma que utilizan fechas de cumpleaños, el nombre de su mascota, o secuencias como “123456” o “qwerty” a modo de contraseña. Fáciles de recordar, no obstante, este tipo de contraseñas son también fáciles de descifrar y hackear. Sin embargo, no somos los únicos. El estudio también desvela que este tipo de contraseñas son muy populares en otros países de Europa, siendo utilizadas por el 44% de los encuestados.
Para protegernos adecuadamente de los cibercriminales debemos elegir contraseñas complejas. Deben contener letras mayúsculas y minúsculas, números, signos de puntuación y signos especiales. Sin embargo, sólo el 31% de los españoles utiliza todo este tipo de componentes a la hora de crear sus contraseñas. A pesar de todo, comparados con el resto de países europeos estamos por encima de la media (28%) y nos situamos en segundo lugar, sólo por detrás de Alemania con un 32%.
Para mejorar la seguridad de las contraseñas debemos cambiarlas periódicamente. Sin embargo, el 19% de los encuestados ignora por completo este consejo y nunca modifica sus contraseñas. En España, un 32% afirma cambiarlas cada seis meses como media. Esto supone, una vez más, estar ligeramente por encima de la media europea (31%).
A los españoles nos encantan las “llaves maestras”
Algo más de uno de cada tres españoles (36%) utiliza la misma contraseña para la mayoría, o prácticamente todos sus servicios de Internet. Estos usuarios corren el riesgo de perder todos sus datos en Internet si su clave es descubierta por un pirata informático. Idealmente, cada servicio debería contar con una contraseña propia. No obstante, sólo el 22% de los españoles tiene en cuenta esta medida de seguridad.
El número de servicios de Internet que requieren de contraseñas ha aumentado exponencialmente en los últimos años. La pregunta es, ¿qué hacer para recordar tantas contraseñas diferentes? El 75% de los españoles confían en su buena memoria y afirman que tienen todas sus claves en la cabeza. Un 15% afirma que simplemente anota sus contraseñas en una hoja de papel. El 6% las almacena en su navegador. Y tan sólo un 6% utiliza programas de gestión de contraseñas.
A la hora de utilizar estos gestores de contraseñas, encontramos claras diferencias de género. En prácticamente todos los países europeos, los hombres utilizan este tipo de programas dos veces más que las mujeres. De forma más específica, en Reino Unido la proporción es 10% hombres, 3% mujeres; en Francia, 12% hombres, 5% mujeres; y en Suiza, 17% hombres, 9% mujeres.
Podéis descargar una copia del estudio sobre contraseñas aquí en PDF.