Europa aprueba el uso policial del reconocimiento facial a gran escala: Seguridad contra Privacidad

En un movimiento que ha suscitado tanto aprobación como preocupación, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a la implementación de Prüm II, un marco normativo que permitirá el uso a gran escala del reconocimiento facial por parte de la policía. Con 451 votos a favor, 94 en contra y 10 abstenciones, esta decisión marca un antes y un después en la manera en que Europa aborda la delincuencia y la seguridad, pero también plantea serios interrogantes sobre la privacidad de los ciudadanos.

La Decisión de Prüm II

Prüm II es una actualización de la normativa de 2008 que busca ampliar la cooperación entre las policías de los diferentes países miembros de la Unión Europea, así como Europol. La gran novedad es que se facilitará el intercambio de datos biométricos, incluyendo huellas dactilares, registros de ADN y, lo que es más controversial, imágenes faciales a través de un sistema central que se conectará con los sistemas nacionales. Es decir, se creará una vasta base de datos con los rostros de millones de ciudadanos bajo investigación.

¿Avance en Seguridad o Invasión a la Privacidad?

Este sistema amplía enormemente el alcance de las investigaciones policiales, permitiendo acceder a información biométrica de manera transfronteriza. En teoría, esto podría ser un gran avance en la lucha contra crímenes graves y el terrorismo. Sin embargo, organizaciones de derechos digitales como EDRi alertan que estamos ante «la infraestructura de vigilancia biométrica más grande que jamás hayamos visto», lo que representa un serio riesgo para la privacidad individual.

Los Problemas del Reconocimiento Facial

Uno de los críticos problemas del reconocimiento facial es su exactitud. Este sistema puede devolver un listado de rostros que coincidan con cierta probabilidad, pero no garantiza la exactitud de esos resultados. Esto abre la puerta a potenciales errores o incluso abusos, donde una persona podría ser erróneamente identificada como sospechosa.

Limitaciones y Protecciones en la Normativa

Ante las críticas iniciales, la normativa finalmente incorporó ciertas limitaciones. Ahora, la solicitud de información a través de este sistema se reservará para crímenes que conlleven al menos un año de cárcel. Además, se incluyen menciones expresas a la protección de los derechos fundamentales y se asegura que los intercambios de información sean proporcionados.

Un Paso Hacia la Persecución Política

Una crítica particularmente alarmante es la potencial facilitación de la persecución política. Al eliminar los requisitos de auditorías y visitas de evaluación para conectar con los sistemas de otros países, Prüm II deja abierta la posibilidad de abusos bajo el amplio margen de interpretación de qué constituye un «sospechoso».

Divergencia Entre Países Miembros

La disposición hacia el reconocimiento facial varía significativamente entre los países miembros. Mientras España se muestra a favor del uso extendido de esta tecnología, otros países como Irlanda, Portugal, Bélgica, entre otros, habían expresado previamente reservas o desinterés en implementarlo. No obstante, con la aprobación de Prüm II, es probable que estos países se vean presionados a adaptarse a la nueva realidad europea en materia de vigilancia y seguridad.

Conclusiones

La aprobación de Prüm II representa un delicado balance entre el deseo de mejorar la seguridad y la protección de la privacidad individual. Aunque se han introducido ciertas salvaguardas, la expansión de la vigilancia biométrica a esta escala es inédita y sus repercusiones, tanto previstas como no anticipadas, serán objeto de escrutinio y debate en los años venideros. A medida que Europa se adentra en esta nueva era de seguridad, la pregunta sobre cómo se protegerán los derechos individuales frente a las demandas de seguridad colectiva sigue abierta.

vía: Xataka

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