En el mundo 2.0 las parejas tienen nuevos problemas. Ante la posibilidad de estar siempre conectados con personas de todas partes del mundo los celos y la inseguridad afecta a más personas, no solamente adolescentes que todavía no tienen relaciones estables con sus parejas, también hay numerosos adultos que sufren de matrimonios fracturados a causa de las redes sociales.
Cuando empiezan a repetirse de forma regular preguntas como ¿Con quién estás chateando? o ¿Por qué tienes a tu ex novio en Facebook? entonces hay que trabajar para que esas actitudes no terminen en eventos de violencia doméstica.
Explicaciones o violencia
La gran mayoría de los eventos de celos puede resolverse sin recurrir a la violencia. Una explicación en el momento oportuno puede evitar futuras complicaciones, pero las investigaciones más recientes muestra un número elevado de casos de jóvenes que investigan y espían las conductas de sus parejas en redes sociales, o incluso las de personas que les gustan pero que no tienen nada en común.
Los stalkers, o acosadores, utilizan las redes sociales para seguir todos los pasos de la persona que quieren a su lado. Los stalkers celosos son aquellos que no creen las respuestas de su pareja y empiezan a buscar pruebas virtuales de los supuestos engaños.
Cada día llegan más parejas y matrimonios completamente fracturados por descubrir engaños o infidelidades a través de mensajes o imágenes que se han subido a las redes sociales o se intercambian en los programas de mensajería instantánea.
A veces los mensajes se encuentran por casualidad, no porque realmente uno de los miembros de la pareja sospeche del otro, sino porque en algún descuido aparecen mensajes que generan celos y despiertan tendencias acosadoras en la persona que tiene problemas de confianza o autoestima.
¿Cuántas parejas conoces que hayan sido afectadas por este tipo de actitudes de celos y acosos en las redes sociales o en la vida cotidiana?
