Aunque hubo un momento en el que las redes sociales eran territorio de gente muy joven, en su mayoría adolescentes, y aún quedan restos de ese tipo de social media por ejemplo en la mayor parte del público de Tuenti actual, poco a poco, los adultos se han ido sumando a este fenómeno de las redes sociales, y poco a poco esos adolescentes han ido también creciendo. Sin embargo, eso de que haya tantos adultos, aunque a los que lo somos nos gusta, a los más pequeños no les parece algo tan agradable y empieza a producirse un proceso de excesiva preocupación en la red social por parte de estos jóvenes que ven peligrar su mundo propio.
Y es que por un lado se aprecia que a los adolescentes empieza a no hacerles tanta gracia Facebook como antaño, y además, que los que deciden quedarse porque pese a lo malo que tiene les ofrecen muchas bondades, lo hacen prestando mucha más atención a lo que comparten y a la privacidad que le otorgan a sus perfiles. En este caso, parece que ahora si que se preocupan de cuidarse de a quien dejan entrar, a quien aceptan las invitaciones de amistad, y a quien le dejan curiosear en sus fotos.
En realidad, el hecho de que hayan tenido que llegar los adultos para que los más jóvenes tomen consciencia de que son sus datos los que están en las redes sociales y que deberían tener mayor importancia es como poco curioso. Pero la verdad, yo por mi parte me alegro, porque ya no se sabía que hacer para que entendiesen que no es un juego. Y aunque en este caso lo han hecho por motivos diferentes, al menos lo han hecho. ¿Tú qué opinas del fenómeno adolescente en las redes sociales?
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