En el mundo de la conectividad, los operadores locales siempre han tenido que estar a la vanguardia para satisfacer la demanda de los consumidores. La evolución tecnológica y las expectativas de los usuarios han dictado un aumento constante en las velocidades de internet. Sin embargo, ¿podría estar acercándose un periodo en el que la banda ancha fija sea suficiente para la mayoría de las necesidades? Analizamos las tendencias futuras en la demanda de ancho de banda y lo que significa para los pequeños operadores.
¿Es suficiente la conectividad actual?
En muchas partes del mundo, algunos consumidores pueden estar alcanzando ya el punto en el que tienen todo el ancho de banda que necesitan. Según Deloitte, en 2024, más del 90% de las aplicaciones en línea más utilizadas en redes de banda ancha fija en mercados desarrollados mantendrán la misma tasa de bits recomendada que en 2023. Esto incluye aplicaciones de streaming de vídeo y audio, videollamadas, juegos en línea y seguridad doméstica. Gracias a las mejoras continuas en la compresión, no se espera un aumento significativo en la demanda de tasas de bits para la mayoría de estas aplicaciones en los próximos años.
El cambio de prioridades de los consumidores
Históricamente, la demanda de velocidades más altas ha sido una constante. Sin embargo, los recientes cambios sugieren que los consumidores podrían estar cambiando sus prioridades. En lugar de buscar más velocidad, ahora podrían enfocarse en otras cualidades como la fiabilidad, la cobertura interior y el valor absoluto de los paquetes de internet.
La composición de los hogares también está cambiando. En mercados desarrollados, el tamaño promedio de los hogares está disminuyendo. Por ejemplo, en la Unión Europea, el tamaño promedio del hogar en 2022 era de 2.1 personas, y en Estados Unidos, era de 2.5 personas por hogar. Para un hogar con dos personas, una conexión de 100 Mbps probablemente sería más que suficiente para sus necesidades en 2024, permitiendo múltiples transmisiones de video en HD y otras actividades en línea.
Necesidades reales de banda ancha de los usuarios
La aplicación que consume más datos en la mayoría de los hogares de mercados desarrollados en 2024 probablemente sea el video bajo demanda (VOD). La tasa de bits recomendada más común para VOD en 2024 será de 5 Mbps o menos para la visualización en HD. Aunque se espera que una quinta parte del VOD se transmita en 4K, con tasas de bits recomendadas a partir de 30 Mbps, los avances en la compresión seguirán reduciendo estas necesidades.
La música en streaming también sigue aumentando en popularidad, con velocidades de transmisión media para la música de aproximadamente 300 Kbps. Los servicios de voz como podcasts y radio probablemente estarán por debajo de 0.5 Mbps. Los videojuegos en consolas y PC, que son los más consumidos en datos, requerirán entre 5 Mbps y 10 Mbps para el juego online, mientras que los juegos en la nube, que siguen siendo de nicho, pueden necesitar hasta 45 Mbps.
Las videollamadas, una necesidad para aproximadamente el 60% de la población laboralmente activa en mercados desarrollados, y las cámaras de seguridad conectadas a la red, que se están volviendo cada vez más comunes, también contribuyen a la demanda de ancho de banda.
El papel de la regulación y la competencia
Aunque la demanda de velocidades más altas puede estar estabilizándose, los operadores de banda ancha aún enfrentan presiones regulatorias y competitivas. Programas de incentivos gubernamentales y mandatos de velocidad mínima exigen que los proveedores construyan redes capaces de ofrecer velocidades desde 10 Mbps hasta 1 Gbps para cerrar la brecha digital. Además, la competencia en el mercado sigue siendo un factor crucial, con operadores presionados para igualar las ofertas de velocidades ultrarrápidas de sus competidores. Incluso estamos viendo llegar las conexiones avanzadas de 10 Gbps.
Inversiones a largo plazo en infraestructura
La construcción de infraestructura de red es una inversión a largo plazo. Las tecnologías más nuevas no solo ofrecen mayor velocidad, sino también mayor fiabilidad, sostenibilidad y menor latencia. Por lo tanto, migrar de tecnologías más antiguas como las líneas de abonado digital de cobre a FTTH (fibra al hogar) es una estrategia lógica a pesar de que los consumidores no «necesiten» esas velocidades inmediatas.
Conclusión
Para los pequeños operadores locales, estas tendencias sugieren un enfoque estratégico diferente. La prioridad puede no ser simplemente ofrecer más velocidad, sino mejorar otros aspectos del servicio, como la fiabilidad y el valor añadido. La era del crecimiento exponencial en la demanda de ancho de banda puede estar llegando a su fin, al menos temporalmente. Los operadores deben adaptarse a esta nueva realidad, enfocándose en ofrecer una conectividad robusta y confiable que satisfaga las verdaderas necesidades de los usuarios.