Parece que las cosas no se le ponen muy bien a Apple en el sector de los ebooks. Y es que resulta que si no le bastase con la demanda que podría interponerle la Comisión Europea, y de la cual ya le hemos hablado en un post anterior, ahora, en terreno de casa, los de Cupertino se enfrentan a una situación similar. Y es que todo este asunto tiene como origen un supuesto pacto que Apple habría hecho con las editoriales con el único objetivo de tener los libros más baratos que nadie.
Y aunque nos puedan parecer más que lógicos este tipo de acuerdos negociando unas ventas mínimas que serían rentables para todos los agentes, lo cierto es que tanto dentro de Europa como en las fronteras americanas, las cosas no son tan simples, y todo esto tiene consecuencias, porque si se dejaran llevar por estas acciones, la mayoría del pequeño comercio cerraría sus puertas.
Y aunque la justicia todavía no se haya pronunciado en ninguno de los dos casos, lo cierto es que me quedan pocas dudas de que Apple incurriese en los delitos. Ya que si tenemos en cuenta que la práctica es más que común en las multinacionales, no sería de extrañar. Y si a ello le sumamos que Apple todavía no ha triunfado en el mundo ebooks, tenemos todavía más razones para ello.
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