Alemania conoce el poder de Facebook. Y ha lanzado una nueva ley para evitar que se invada el espacio personal de un empleado. Así las empresas tienen prohibido mirar el Facebook de sus empleados.
Esto está muy bien ¿pero cómo se controla que un empleador no lo haga? ¿cómo se comprueba si lo ha hecho ya?. Según alguos juristas la aplicación de dicha ley es casi imposible.
Además, resulta que los empleadores si pueden usar google ¿Y acaso en google no aparece el perfil de facebook?
En fin. Son historias para no dormir. Simplemente, creo que es mucho más sencillo que seamos nosotros los que distingamos un Facebook profesional de uno personal. Así el personal es accesible sólo a aquellos que son nuestros amigos. Y tiene una cuenta de correo asociada que nuestro jefe no conoce. El profesional puede ser un perfil público o privado, pero con la cuenta de correo que damos al buscar un trabajo. Así, nos evitamos problemas y mantenemos la vida privada al margen de la profesional.
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