Las principales innovaciones tecnológicas que definirán al comercio online del futuro

Cada vez son más las personas que apuestan por el comercio online a la hora de hacer sus compras, pero a pesar de este auge, este sector sigue trabajando para ofrecer mejores servicios a los usuarios. Si en 2020, aproximadamente una de cada cinco empresas realizaba ventar por Internet, en un plazo de 10 años se estima que lo harán tres de cada cinco. Pero este crecimiento no crecerá en detrimento del comercio tradicional, ya que todo apunta a un ecosistema phygital en el que convivirán ambos modelos de tiendas.

Sin ir más lejos, la forma de comprar ha cambiado mucho en los últimos años. Hasta hace algunos años, parecía ciencia ficción acciones tan normales en la actualidad como pedir comida a través de una app, realizar compras rápidas en un supermercado desde nuestro smartphone o pagar desde nuestro reloj inteligente. Y de igual manera, ya vemos como incipientes tecnologías comienzan a tener cada vez una mayor presencia, y nos permiten dibujar el escenario del sector del comercio en los próximos diez años.

“El principal efecto de la transformación digital en el comercio ha sido la multiplicación de oportunidades y facilidades para usuarios y consumidores. Acceder a cualquier producto es hoy más barato, rápido y sencillo que nunca, aunque la evolución es constante, y la presencia del medio digital será aún mayor en los próximos años. En cambio, los grandes desafíos y desarrollos en el sector se encuentran ahora a nivel interno, en la transición hacia un modelo más eficiente y sostenible”, señala Noelia Lázaro,  Directora de Márketing de Packlink.

Cómo será comprar en 2030

Según cifras del INE, a comienzos de la década pasada solo el 43% de los españoles utilizaba internet a diario, mientras que hoy esa cifra se ha multiplicado por dos, alcanzando el 85,8% de la población. De hecho, 2010 era el año en el que fenómenos como los teléfonos inteligentes, o redes sociales como Facebook y Twitter, comenzaban a despegar en nuestro país. Sus usos y aplicaciones han variado muchísimo, pero hoy son elementos indispensables para el sector del comercio electrónico. Y aunque es arriesgado y complicado vaticinar el futuro, algunas tecnologías actuales nos pueden ayudar a vislumbrar cómo será comprar a comienzos de la próxima década:

  • Metaverso. Fue uno de los conceptos estrella de 2021. Un universo virtual, en el que nuestros avatares podrán relacionarse, acudir a reuniones, pero también comprar, jugar o acudir a espectáculos. Meta, la empresa matriz de Facebook, es quien más está apostando por este modelo de realidad virtual, y el propio Mark Zuckerberg presentó el año pasado cómo sería asistir a una reunión de trabajo, e incluso practicar deporte en este mundo virtual. Algunas marcas del sector textil han comenzado a presentar sus propias tiendas en el metaverso, ya es posible comprar “parcelas digitales”, y más de un millón de personas presenciaron un concierto el verano pasado de la artista Ariana Grande. Por lo que no parece descabellado que, en cuestión de pocos años, podamos realizar nuestras compras en supermercados o tiendas digitales gracias a nuestro avatar.
  • Personalización. Es uno de los grandes retos de la digitalización, ofrecer experiencias cada vez más personalizadas a los usuarios, basadas en sus gustos y preferencias. Las grandes cantidades de datos que manejamos y nuestra huella digital son la principal fuente de los famosos algoritmos, que durante los últimos años han ido perfeccionando su capacidad y acercándose cada vez más a nuestros intereses.
  • Realidad fusionada. Además de la realidad virtual, la realidad aumentada permitirá mejorar la experiencia de los usuarios. Ya sea a través de unas gafas virtuales o a través de la pantalla de nuestro smartphone, simplemente con enfocar un producto podremos conocer su precio y características de manera inmediata a través de una interfaz digital.
  • Productos inteligentes. Tecnologías como el blockchain nos permitirán acceder a bases de datos completas y verificadas, cuando accedemos a un producto o servicio. Simplemente escaneando un código de barras de un alimento, podremos saber cuándo y dónde ha sido producido, cuál ha sido su tránsito hasta llegar a nuestro supermercado, y cuáles son sus valores nutricionales y fecha de caducidad, todo al instante.
  • Showrooms. Como hemos señalado, las tiendas físicas no cederán su espacio a los comercios digitales, sino que coexistirán y evolucionarán. Una predicción bastante común en el sector es la evolución hacia el modelo showroom, especialmente en el sector textil. Podremos acudir a una tienda, conocer los productos, probarlos, elegir como customizarlos o modificarlos, y solicitar que nos lo envíen, cuando queramos, a casa. De esta manera, pasamos del modelo tienda-almacén a uno de tienda orientada a la experiencia del usuario.
  • Sostenibilidad por bandera. Nuestro modelo de consumo y producción está cada vez más orientado al de economía circular, que apunta a ser el gran fenómeno de consumo en los próximos años. El sector textil es uno de los abanderados, y cada vez existen más opciones para dar una segunda vida a las prendas. De un modelo de consumo rápido e intensivo, pasaremos a un modelo de reutilización de los productos.

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