El 9 de agosto, el regulador de telecomunicaciones de Rusia, Roskomnadzor, anunció el bloqueo de la aplicación de mensajería Signal, alegando «violaciones de la ley rusa». Según la agencia, Signal, una aplicación gratuita y de código abierto que ofrece mensajería instantánea segura, ha sido utilizada para «fines terroristas y extremistas».
Este bloqueo ha generado una oleada de quejas por parte de los usuarios en Rusia, quienes reportaron dificultades para acceder a la aplicación sin el uso de una VPN u otras herramientas para eludir las restricciones. De acuerdo con el diario en inglés Moscow Times, los problemas con Signal comenzaron la noche del 8 de agosto, según datos de los servicios de monitoreo Downradar y «Failure.rf». Para las 18:00 horas de ese día, más de 2,200 usuarios habían reportado inconvenientes con la aplicación.
Las interrupciones en el servicio fueron reportadas por residentes de diversas regiones del país, incluyendo Moscú, San Petersburgo, el Krai de Krasnodar, Nizhni Nóvgorod, Samara, Novosibirsk, y las repúblicas rusas de Bashkortostán y Tartaristán, según Moscow Times.
Posible Bloqueo de WhatsApp y YouTube
En paralelo, el gobierno ruso también ha iniciado presuntamente los preparativos para bloquear la aplicación de mensajería WhatsApp, según informó la publicación independiente rusa Verstka el 9 de agosto, citando fuentes dentro de la empresa tecnológica rusa VK, que está desarrollando una aplicación para sustituir a WhatsApp.
Además, los rumores sobre un posible bloqueo de YouTube en septiembre han cobrado fuerza. Aunque el medio pro-Kremlin Gazeta.ru reportó en julio que el gobierno planeaba bloquear completamente YouTube, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó estas afirmaciones. Sin embargo, la preocupación sigue latente, especialmente porque YouTube, con 93 millones de usuarios en Rusia, es considerado el «último bastión de la libre expresión e información» en medio de la creciente represión del gobierno sobre los medios y el internet.
El 8 de agosto, miles de usuarios rusos se quejaron de una caída masiva en el servicio de YouTube, indicando que no podían acceder al sitio web desde sus navegadores de internet.
Represión a la Información Libre
El gobierno ruso ha intensificado su control sobre la información en línea desde la invasión de Ucrania, imponiendo multas y restricciones a plataformas que no cumplan con sus demandas. En abril, un tribunal de Moscú rechazó la apelación de la empresa matriz de Google, Alphabet, para anular una multa de 50 millones de dólares impuesta por no eliminar información que Rusia considera «desacreditante» para sus fuerzas armadas y que promueve contenido extremista, un término frecuentemente utilizado por el Kremlin para describir cualquier informe que contradiga la propaganda estatal.
Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia del gobierno ruso para limitar el acceso a información que no esté alineada con su narrativa oficial, utilizando la tecnología y la censura como herramientas para silenciar la disidencia y controlar el flujo de información dentro del país.
vía: Kyiv Independent